San Martín o San Millán se pueden apreciar
esgrafiados con formas redondas, en retícula rómbica
o haciendo rosetas de cuatro o de ocho hojas. En
edificios góticos como la Catedral, el Alcázar o los
palacetes nobiliarios con sus Torres los motivos
decorativos son más sofisticados y presentan figuras
más complejas al estilo mudéjar.
EL ALCÁZAR
Los restos más antiguos de esgrafiado segoviano en la
capital son precisamente los de su impresionante joya
arquitectónica, mezcla de gótico primitivo y herreriano:
El Alcázar (siglo XII). La mayor parte del muro está
construido en mampostería con relieves poligonales
irregulares, aunque hay zonas con trozos de escoria
incrustada que se ha incorporado en épocas
posteriores.
Fue durante mucho tiempo residencia del rey Alfonso
X el sabio (1252-1284) periodo salpicado de leyendas
sobre prácticas alquimistas que se llevaban a cabo en
sus dependencias. La obra más notable del edificio fue
la realizada por Juan II (1406-1454) que levantó la
Torre que lleva su nombre. Los muros tienen
elementos de arabescos y esgrafiados con balcones
góticos y doce torreones circulares decorados con
escamas que evocan imágenes marineras acordes con
la concepción de buque de navío que denota su
estructura arquitectónica y su ubicación entre dos
ríos, Eresma y Clamores. Enrique IV (1454-1474)
enriqueció el palacio con artesonados, escudos,
tapices, estucos y estatuas de la realeza.
El resultado es espectacular si se contempla
descendiendo la conocida Cuesta de los Hoyos que
termina en la pradera de álamos que atraviesa el rio
Eresma, especialmente al anochecer, cuando está
iluminado el Alcázar.
LA TORRE DE ARIAS DÁVILA
En la Torre de Arias Dávila, situada cerca de la Plaza
Mayor, podemos encontrar una división horizontal
decorada con diferentes tipos de esgrafiados. Hay
ventanas con alfíz (recuadro de arco árabe) al gusto
mudéjar de la época. La cara norte de la torre es la más
deteriorada, aunque cada lado tiene formas geométricas
diferentes. Data de mediados del siglo XV y es lo único
que queda del famoso palacio que se construyó. Hoy es
la sede de la Delegación de Hacienda.
Diego Arias Dávila era un noble caballero, contador
mayor del Reino, consejero y secretario de Juan II y
de su hijo Enrique IV.
CASA DE LOS PICOS
Esta casa fue propiedad de Pedro López de Ayala como
se puede apreciar en los escudos de los balcones y en
la puerta de acceso en el siglo XV. Perteneció a un
verdugo judío, por lo que todo el mundo se refería a
ella como “La Casa del Judío”.Años más tarde, Juan de
La Hoz compró la casa para establecerse en Segovia
(siglo XVI) y quiso hacer algo para que no se asociara
su residencia con La Casa del Judío, por lo que decidió
cubrir toda la fachada con picos de granito.Y lo
consiguió.Ahora para todos es La Casa de los Picos.
Lo más destacado es el patio renacentista donde se
pueden contemplar algunos restos de un paño
rectangular con un esgrafiado de escaso relieve con
una trama reticular circular con unas formas que
asemejan gotas.
Con este breve artículo pretendemos un único
objetivo: ver la Ciudad de Segovia con otros ojos.
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Notas:
1-Segovia es Ciudad Patrimonio de Humanidad desde 1985.
2-El Acueducto de Segovia es Monumento Histórico Artístico
desde 1884.
3-La Dra. Aurora de la Puente Robles ha hecho su Tesis Doctoral
sobre este tema.
4-El historiador Antonio Ruiz Hernando ha escrito el libro: Historia
del urbanismo en la ciudad de Segovia del siglo XII al XIX.
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Pliegos de Rebotica
´2017
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