–Las llamadas que llegan a nuestras terminales tienen
contenidos muy variados: problemas de soledad, proble-
mas familiares, problemas de comunicación… Sí, tam-
bién llamadas de contenido suicida. Personas que tienen
ideas suicidas o personas que lo han intentado o están
dispuestas a hacerlo.A todas esas personas las atienden
orientadores bien formados que se ajustan a protoco-
los que garantizan la mejor atención posible a cada una
de la problemática que se nos plantea. Así mismo, en
nuestras Sedes hay voluntarios profesionales de la psi-
cología y psiquiatría que cara a cara, preservando el ano-
nimato y la confidencialidad y de forma gratuita, atien-
den a personas que están en momentos de crisis .En
otros casos, si la circunstancia lo precisa, se derivan a
talleres de crisis específicas.
– Ex i s t e a l guna a s oc i ac i ón pa r e c i da en
o t ros países y, si es así, cuantos apro x i m a-
dame n t e y f u e-
ron an t e r i or es o
posteriores a la
e spaño l a?
–Sí, naturalmente.
De hecho nosotros
somos miembros
de IFOTES, una Fe-
deración Internacional de Teléfonos de emergencia.
Históricamente, el primer “teléfono de la esperan-
za”, si es que se le podía llamar así, aparece en 1885
en Nueva York, fundado por el reverendo Warren
para atender a posible suicidas. En Europa, en 1953,
el pastor anglicano Chad Varah, tras el suicidio de
su hija Nora en Londres, pega carteles en el metro
con este mensaje.” Antes de que usted cometa cual-
quier disparate, llame a este teléfono”. Posterior-
mente, en el 1960, se crea en Ginebra un Comité
Internacional para coordinar la labor de los distin-
tos Centros de Ayuda por Teléfono y ya en 1967 na-
ce en Bruselas la Federación Internacional del ser-
vicio telefónico de emergencia (IFOTES).
–Dado lo delicado de las situaciones que se
presenten, supongo que será necesario que
las personas que están en los teléfonos ten-
gan una for-
mación espe-
cífica....
–Es cierto y no
podría ser de
otro modo. Al
Teléfono de la
esperanza recu-
19
Pliegos de Rebotica
´2016
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HABLANDO ENTRE AMIGOS
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“
Históricamente, el primer “teléfono de
la esperanza”, si es que se le podía lla-
mar así, aparece en 1885 en Nueva
York, fundado por el reverendo Warren.
Juan Sánchez Porras. Presidente del Teléfono de la Esperanza. Psicólogo. Pedagogo.
