P
de Rebotica
LIEGOS
20
D
Un misterio histórico
iversos autores han situado sus crímenes de
ficción en tiempos históricos. Así, Anne Perry se
ha especializado en la Inglaterra victoriana y
John Dickson Carr nos ha llevado en ocasiones a
épocas muy anteriores, por citar solo un par de
ejemplos. Sin embargo mis preferencias en este
subgénero conducen a una obra que debería en
rigor situarse en otro, el de un crimen en el
pasado resuelto en nuestro tiempo. En efecto,
The
Daughter of Time
(1952) (
La hija del tiempo
) de
Josephine Tey hace referencia a hechos de un
pasado, los presuntos crímenes de Ricardo III, y
por ello cabe hablar de un misterio histórico,
pero esta novela es algo más. Nos muestra que la
verdad, esta hija del tiempo del proverbio
escocés, puede verse manipulada y que puede
resultar casi imposible deshacer el entuerto. Por
ello no debe extrañar, quizás, que esta obra, en la
que el inspector Alan Grant ejerce de
investigador desde su cama de hospital, haya
figurado en numerosas revisiones como una de
las mejores novelas de misterio de todos los
tiempos.
Una habitación cerrada
El crimen imposible, en el que la víctima es
hallada en una habitación cerrada y sin ningún
tipo de acceso desde el exterior, ha sido descrito
ocasionalmente por diversos autores, empezando
quizás por Edgar Alan Poe, pero huelga
mencionar ninguno de
ellos porque en este tipo
de misterio reina con carácter indiscutible John
Dickson Carr. Entre los numerosos casos de
"habitación cerrada" publicados por este autor
destaca
The Judas Window
(1938) (
La ventana de
Judas
) aunque la más famosa es probablemente
The Hollow Man
(1935)
(El hombre hueco
). En
ella Carr se permite introducir una larga
disquisición del detective protagonista sobre las
diversas soluciones al misterio de la habitación
cerrada ofrecidas por las novelas del género. El
reto al lector es obvio. Cabe también señalar que
esta interacción se repite de manera notable en
The Nine Wrong Answers
(1952) (
Nueve
respuestas equivocadas
) en las que el autor
ofrece una serie de notas al pie para dirigir (y
confundir) al lector.
A job for a hardboiled private detective
La narrativa americana ha creado un arquetipo de
novela de misterio en la que el protagonista es un
tipo duro, de limitados recursos económicos y en
la que abunda la acción y también, a menudo, el
alcohol y la violencia. Aunque algunas de estas
obras resulten poco digeribles para el lector
amante del acertijo típico de las novelas
británicas de entreguerras, no puede obviarse la
calidad literaria de muchas de ellas, así como el
elemento de análisis social que aportan. Estas
cualidades se dan de modo particular en
Raymond Chandler, creador de un personaje
fascinante –Philip Marlowe– capaz incluso de
influenciar el
estilo de su
autor. Una
comparación del
estilo de los
relatos en los
que aparece
Marlowe con el
de aquéllos en
los que éste está
ausente resulta
sumamente
interesante.
(Curiosamente
Sergio Erill
Palabras clave en
novelas de misterio
(2ª parte)