Científicos, literatos, arquitectos, escultores,
pintores, reflejaron con sus obras la luz del
Siglo, como el
Transparente
de la catedral de
Toledo, debido a Narciso y Antonio Tomé. Y
marcaron hitos en los caminos de superación
histórica de España. Goya, Bayeu, Villanueva,
Ventura Rodríguez, Salzillo, Meléndez,
Churriguera, los Fernández Moratín, Cadalso…
Jardines Botánicos, Academias (de Medicina, de
Historia, de la Lengua, de Bellas Artes),
observatorios astronómicos, Sociedades de
Amigos del País creadas para el fomento de la
agricultura, industria, comercio, artes y ciencias,
hasta un total de setenta de estas Sociedades, se
crearon en España.
¿Y la Farmacia? Mejor, todavía, la Botica.
También, ¡cómo no!, se subió al motor que movía
al Siglo: Los boticarios españoles consiguen
independizarse de los médicos; acceden al control
exclusivo de toda la medicación; ven cómo se
autoriza el funcionamiento de sus Colegios;
introducen con los medicamentos químicos la
modernidad terapéutica. Y, en fin, convierten sus
reboticas en lugares de reunión de médicos,
boticarios y otras personas interesadas por la
ciencia y la cultura. Así, la que se celebraba en la
de José Hortega, origen de la Tertulia Literaria
Médica que más tarde se convirtió en la Real
Academia de Medicina.
¿Farmacéuticos? Destaquemos a Casimiro
Gómez Ortega, primer profesor del Jardín
Botánico de Madrid y a Félix Palacios que, al
traducir y divulgar el
Curso Químico de Lemery
,
posiblemente el texto químico farmacéutico más
relevante de la época, y publicar su
Palestra
farmacéutica químico-galénica
, llevó los
remedios químicos a las boticas españolas.
Finalizando el siglo, aparece la primera
Pharmacopoea Hispana
y se constituye el
Protofarmaceuticato.
La frase del profesor Esteva de Sagrera resume
perfectamente este panorama: “Tener una botica
y dedicarse a la química o a la botánica era algo
habitual y es indicador del alto nivel alcanzado
por los boticarios en España”.
La apertura
definitiva de
nuestra profesión
quedaba trazada a
la espera del siglo
XIX.
P
de Rebotica
LIEGOS
19
Luis Meléndez, Bodegón: cirue-
las, brevas, pan.
Catedral de Toledo-Transparente
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