obra de Baroja? Y, por cierto, ¿Qué hay de
influencia barojiana en tu literatura?
El morroi chino con un higo en la coleta es un
“buscar a Wally”, un juego que encierra una
profunda reflexión. Me interesó Baroja desde que
leí “
El escuadrón del Brigante
” y aún resiste muy
bien la relectura de sus memorias de un hombre
de acción.Y las del mar.
En 1976 ganaste el Premio Nadal; en 1987
publicaste “La mar es mala mujer”, de la que se
ha hecho una versión cinematográfica; en 2006
obtuviste el Premio Nacional de las Letras… La
lista de tus honores literarios es enorme, pero
muchos escritores sienten un cariño especial por
alguna de sus obras en concreto… ¿Tienes tú una
obra preferida?
Todas, incluidas las fallidas, pero
Cacereño
me
enternece por la progenitura y
Demolición
me
emotiva por ser su antípoda óptico en cuanto al
estilo y quizá la última que escriba.
Siendo Doctor en Farmacia y habiendo ejercido
la profesión durante años, tanto como
investigador como junto a Maite, tu mujer, en la
oficina de farmacia, teniendo también el
reconocimiento del Consejo y de la Academia
por tu trayectoria profesional… ¿por qué como
escritor apenas has fantaseado sobre el mundo
farmacéutico? Conozco un ensayo tuyo sobre los
medicamentos, y la novela La Sueca desnuda…
Los farmacéuticos salen tangencialmente en
algunas de mis obras y mi abuelo boticario, José
Garrido, en todas las del Bierzo. No es mucho,
pero eso tiene que ver con mi rechazo a la
enfermedad (no al dolor) como tema literario.
Has sido Presidente del Colegio de Farmacéuticos
de Guipúzcoa entre 1975 y 1979 ¿Qué
recuerdos nos puedes contar de esos años al
frente del Colegio, del “contubernio de Almagro”
y de tu relación institucional con el Consejo?
Durante esa experiencia tratamos de actualizar la
profesión, fundamos la asociación de los analistas
clínicos, editamos su revista, colaboramos al
establecimiento de las escuelas de óptica, más…
publicamos una colección de cuadernos
colegiales con un título impagable, Esparza de
Salazar, premio La Otra Farmacopea que se
reeditó por el colegio de Madrid con fastuosos
dibujos de Goñi. Con gente tan extraordinaria
como Jaime Cobreros aquello resultó fatigoso
pero agradable.
13
Pliegos de Rebotica
2019
“ ”
Cacereño me enternece por la
progenitura y Demolición me emotiva por ser su
antípoda óptico en cuanto al estilo y quizá la
última que escriba.