Revista Farmacéuticos - Nº 131 - octubre/diciembre 2018 - page 20

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Pliegos de Rebotica
´2017
E
–Empecemos po r e l
principio; ¿Cuándo
empeza s t e a
p i n t a r ?
–Pues desde muy niña.
En el colegio era lo que
de verdad me gustaba y
como se me daba bien
los profesores se dieron
cuenta de que se me
daba bien y me
encargaban todas las
tareas para la clase que
se relacionaban con el
dibujo.Y cuando me iba
de vacaciones me llevaba
todos mis utensilios y
seguía pintando todo lo
que veía.
–¿Cuándo acabas t e
e l bach i l l e r es t abas
dec i d i da a que t u
f u t u ro e s t u v i e r a en
l os p i nce l es?
–Desde luego. Pintar
siempre ha sido
fundamental para mí.
Casi podría decir que
era una obsesión.
Incluso mi maestro sevillano con el que estuve
unos siete años estudiando, tenía que mandarme
que fuera a jugar, porque para mí las horas pasaban
sin que me cansara y prefería estar en la clase a
hacer cualquier otra cosa.Yo no fui a Bellas Artes
porque mis padres no querían que siendo tan
jovencita estuviera yendo y viniendo a Madrid.Y
estoy orgullosa de decir que soy una pintora de
taller, aunque no ha sido únicamente esa mi
formación. He tomado
clases con pintores
importantes como
Antonio López.
También he seguido
aprendiendo siempre.
Se ha de aprender cada
día.Y también de los
grandes pintores de la
Historia o de los
jóvenes. Para ver de otra
forma lo cotidiano, para saber
lo que no quieres hacer, para
perfeccionar lo que haces…..
Yo siempre he dicho que soy
una ladrona con los ojos,
porque me bebo la pintura de
los grandes y eso también
nutre mi pintura. No para
copiar, sino para disfrutarlo,
para crear en mi interior una
intensidad, una temperatura,
un sentimiento…..algo que
me ayude a hacerlo mejor.
–B i en , a t us padr es l es
gu s t aba que s up i e r a s
p i n t a r, pe ro ¿E s t aban
de acue rdo con que ese
f u e r a t u f u t u ro? ¿No t e
dec í an que además
e s t ud i as e s o t r a cosa?
P o rque en t u casa no
hab í a nad i e que se
ded i cas e a l mundo de l
a rt e en n i nguna de s u s
f ace t as .
–No. Ellos y yo lo tuvimos
siempre muy claro. Me
animaron y pusieron a mi
alcance todo lo necesario para que siguiera ese
camino porque en mí era una vocación muy
intensa, casi obsesiva. Por eso cuando salía del
colegio yo me iba a estudiar dibujo con un pintor
que tenía que decirme que dejase ya el lápiz
porque siempre me quedaba en el estudio todo el
tiempo que podía. Por cierto, que yo cuando era
pequeña ya decía que quería ser la “nombrada” de
la familia y me tomaban el pelo llamándome “la
importanciosa de la familia”.
–S i n emba rgo una de t u s
carac t e r í s t i cas ahora es
t u humi l dad , i nc l u so e r e s
dema s i ado mode s t a y de
eso puedo dar f e .
–Ya ves, con el tiempo se
cambia. Aquello era cosa de
niña.
Margarita Arroyo
Yo no fui a Bellas Artes.
Y estoy orgullosa de decir que
soy una pintora de taller, aunque no ha
sido únicamente esa mi formación. He
tomado clases con pintores importantes
como Antonio López.
Soledad
Fernández
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