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Pliegos de Rebotica
´2016
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HABLANDO ENTRE AMIGOS
–Tú eres un escritor versátil con una obra sóli-
da e importante en prosa. En cuál de las dos
v e rtientes de la literatura te encuentras mejor.
He procurado que la escritura fluyera en mí con natura-
lidad. Quiero decir que nunca tuve pretensiones de no-
velista, o de inmiscuirme en el terreno de la erudición o
de los especialistas con mis libros de ensayo, o con los
estudios biográficos, como los que he hecho de Aleixan-
dre, Leopardi o Alberti. Siempre he pensado que en to-
dos mis libros –creo que unos setenta en estos momen-
tos en primera edición– hay un sustrato común a todos
ellos que es la poesía. Por eso, como se dice de los hijos,
se acaba queriendo a todos por igual. Es obvio que la po-
esía es la base esencial de mi vida y de mi obra, pero siem-
pre asoma en los demás libros, también en los de aforis-
mos, en los que yo reconozco como mis “
Tres tratados de
armonía
”.
–Me dices que en breve van a aparecer tus Me-
morias ¿qué te ha llevado a hacerlo?
Ha sido un proceso muy misterioso. Acaso lo haya des-
encadenado inconscientemente el cumplimiento de mis
70 años. Comencé el libro como un juego y en un vera-
no alcancé los 100 folios. Luego, el libro acabó teniendo
400. Supuso también una dura inmersión en el pasado,
una prueba, a la que quizás, como dice María José, mi mu-
jer, no han sido ajenos mis vértigos cervicales que han
acompañado la creación de este libro. “
Memorias del es-
tanque
” es más la historia de una vida que un libro de me-
morias. Me refiero a que en él no encontramos una me-
ra acumulación de datos o de chismorreos. Escribo de
mis “raíces” en mi tierra natal, de temas de los que no
había hablado; explico (algo que siempre me preguntan)
por qué fui o por qué vine de Italia o Ibiza, mis encuen-
tros con escritores importantes del pasado siglo (Pound,
Neruda, Ko Un, Zambrano, Aleixandre), mis viajes. Pero
sobre todo este libro es la historia de aquellos momen-
tos de mi vida que me hicieron crecer interior y aními-
camente, esas vivencias que me llevaron a ser el que soy
sin máscaras.
–¿Cómo vive un escritor la actual crisis eco-
nómi ca?
Pues de manera muy preocupante, si somos conscientes
de ella. Me preocupa mucho la atomización de Europa, la
renuncia a su humanismo, el que seamos una comunidad
meramente burocrática, o un mercado. Pero, por exten-
sión, esa ausencia de humanismo la vive el planeta, con
esa fuerza que es el “mundialismo”, que nos lleva a una
sociedad “anestesiada”, sin valores, gregaria.
–¿Y la política actual también le afecta o no?
Una es consecuencia de la otra. A la política le falta éti-
ca, valores.A veces los comportamientos políticos son una
consecuencia de esa “filosofía del todo vale” que afecta al
arte, a la vida, a la sociedad.
–Teniendo en cuenta la dificultad para publicar,
el mejor medio para conseguirlo es ganar al-
gún premio ¿Te has presentado a muchos?
A algunos en mis inicios, pero no siempre con fortuna;
aunque los dos accésits que tuvieron mis “Preludios” y
“Sepulcro en Tarquinia” supusieron un estímulo, pero la
verdad es que el mayor estímulo fue el que provino de
esos premios a los que uno no se presenta, como el Na-
cional de Literatura o el de la Crítica. O esos inespera-
dos premios que llegan de otro país, como el Nacional
de Traducción o el Internacional Carlo Bettochi, que me
concedieron en Italia. Pero es cierto que vivimos en unos
tiempos en que el presentarse a los premios condicionan
cada día más la publicación de un libro.
–¿ Qué es para ti ser poeta?
Últimamente me gusta decir que ser poeta es una forma
de ser y de estar en el mundo. Pero también ser poeta
es ser fiel a una vía de conocimiento, a la palabra que nos
ayuda a buscar la plenitud de ser. Ser poeta también su-
pone un diálogo con los aspectos misteriosos de la vida,
es decir, con cuanto el ser humano desconoce, que toda-
vía es mucho.“El alma del poeta / se orienta hacia el mis-
terio”, dicen dos versos muy breves pero muy sustancio-
sos de Antonio Machado.
–¿Qué libro suyo le recomendaría a los lec-
t o r e s ?
Por diversas razones, recomendaría tres para que se eli-
giera uno: la edición de mi “
Obra poética completa
”, los
“Tres tratados de armonía” o el que aparece en estos dí-
as, “
Memorias del estanque
”.
■
“ ”
No hay poema sin ritmo, pues
de lo contrario estaríamos
pensando en prosacuidadosamente
cortada en trozos.