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Panorama Actual del Medicamento
REVISIÓN
Etiopatogenia
La hipertensión arterial es un proceso de origen
multiétnico y multifactorial, razón por la que el 90-
95% de los pacientes presenta una hipertensión
arterial
idiopática
o
esencial,
es decir, de etiología
desconocida. Desde el punto de vista fisiopato-
lógico, la
presión arterial
(
PA
) es el producto re-
sultante del
volumen minuto
(
VM
1
) cardiaco y las
resistencias vasculares periféricas
(
RVP
): PA = VM
× RVP. Es decir, el aumento de cualquiera de estos
dos factores incrementa la presión arteriral del pa-
ciente (
Tamargo, 2012)
. Las RVP están elevadas
en la mayoría de los hipertensos y los fármacos
antihipertensivos las disminuyen a través de me-
canismos muy distintos pero complementarios. En
un 5-6% de los pacientes, la hipertensión arterial
tiene una etiología conocida (enfermedad vasculo-
rrenal, hiperaldosteronismo secundario, fármacos,
etc.); en este caso, se habla de hipertensión arte-
rial
secundaria
.
Una posible causa del aumento de la presión
arterial es el aumento del
volumen minuto
(VM)
como consecuencia de una hiperactividad simpá-
tica o un incremento de la sensibilidad cardiaca
a diversos reguladores neurohumorales (catecola-
minas, angiotensina II, endotelina 1) que elevan
la frecuencia y la contractilidad. El patrón de hi-
pertensión arterial asociado a un aumento del VM
con RVP normales aparece en jóvenes con hiper-
tensión esencial.
Por su parte, las
resistencias vasculares perifé-
ricas
(RVP) dependen del tono vegetativo (la esti-
mulación de receptores α-adrenérgicos, con efecto
vasoconstrictores) y de los niveles de mediadores
vasoconstrictores circulantes (catecolaminas, an-
giotensina II, aldosterona, vasopresina) y locales,
principalmente endoteliales (oxido nítrico, prosta-
glandina I
2
, endotelina-1, angiotensina II, adeno-
sina, radicales libres de O
2
).
El riñón juega un papel central en el origen
de la hipertensión arterial, fundamentalmente a
través de la retención de sodio (Na
+
) y agua, la
liberación de renina y la activación del sistema ner-
vioso simpático. Diversas anomalías de la función
renal causadas por lesiones parenquimatosas (p.
ej., glomeruloesclerosis, reducción de nefronas
1
El término
Volumen Minuto
es lo que se conoce
como
gasto cardíaco
o
débito cardíaco,
que hacer referen-
cia
al volumen de sangre expulsada por un ventrículo durante
un minuto.
funcionantes), alteraciones genéticas de los ca-
nales/transportadores que regulan el transporte
iónico a nivel tubular y alteraciones vasculorre-
nales (estenosis de la arteria renal por una placa
de ateroma, embolias, vasculitis o displasia fibro-
muscular), también contribuyen al desarrollo de la
hipertensión a través de una excesiva retención de
Na
+
y agua. Por otro lado, la disminución del flujo
sanguíneo renal secundario a una reducción de la
presión de perfusión facilita la liberación de renina
por las células yuxtaglomerulares y aumenta la
producción de angiotensina II y aldosterona que,
a su vez, producen un efecto vasoconstrictor, au-
mentan el tono simpático y facilitan la retención
de Na
+
y agua, produciendo al final un aumento
tanto del VM como de las RVP.
Finalmente, la hipertensión arterial también
puede ser consecuencia de alteraciones neuroen-
docrinas, que incluyen un aumento del tono sim-
pático, alteraciones de los barorreceptores y un
aumento en la liberación de catecolaminas (feo-
cromocitoma), aldosterona (hiperaldosteronismo)
o de hormonas tiroideas.
Prevención y tratamiento
Objetivos generales
El objetivo principal del tratamiento antihiper-
tensivo no solo es controlar las cifras de la PAS/
PAD, sino también y sobre todo la protección de
los órganos diana y prevenir la morbimortalidad
asociada a cardiopatía isquémica, insuficiencia car-
diaca, hipertrofia ventricular izquierda, accidentes
cerebrovasculares, retinopatía hipertensiva e insu-
ficiencia renal crónica. Por tanto, el tratamiento
del paciente hipertenso debe entenderse como
parte del manejo integral del riesgo cardiovascu-
lar, siendo necesaria con frecuencia su combina-
ción con otros tratamientos encaminados a reducir
dicho riesgo.
El tratamiento de la hipertensión implica me-
didas tanto de carácter no farmacológico (funda-
mentalmente, cambios del estilo de vida del pa-
ciente) como farmacológico.
Sin duda alguno, un paso previa absolutamente
imprescindible es
detectar
la hipertensión. Y es,
justamente, uno de los retos más difíciles de cum-
plir, teniendo en cuenta que la mayor parte de las
personas que presentan hipertensión arterial, no