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Panorama Actual del Medicamento
FORMULACIÓN
El diagnóstico de la candidiasis se realiza a
partir del cuadro sintomatológico, la deter-
minación del pH vaginal, la observación mi-
croscópica, y la prueba Papanicolau. El ph va-
ginal se mantiene dentro de los límites de la
normalidad 3,8-4.5, su alcalinización sugiere
otro tipo de infección distinta a la candidia-
sis, suele referirse a infecciones bacterianas y
trichomoniasis.
TRATAMIENTO
El tratamiento de primera elección de la
candidiasis vulvovaginal es la administración
de antifúngicos azólicos como el fluconazol,
clotrimazol, tioconazol, itraconazol, micona-
zol. Su mecanismo de acción se basa en la
inhibición de la síntesis del ergosterol de la
membrana celular produciendo cambios en
su permeabilidad i la apoptosis celular. La vía
de administración puede ser tópica en forma
de cremas y óvulos en el caso del clotrimazol,
miconazol y tioconazol y/o sistémica por via
oral para el ketoconazol, fluconazol y itraco-
nazol. La pauta de tratamiento es variable y
se ajusta a la sintomatología clínica según su
gravedad. No obstante, la eficacia del trata-
miento se ve afectada en gran medida por el
grado de cumplimiento. Es frecuente encon-
trarse en la situación de que la pronta mejoría
de la sintomatología provoca el abandono del
tratamiento antes de su cumplimiento total
produciéndose, por tanto, recidivas a las pocas
semanas.
Un caso particular de las vulvovaginitis
son las denominadas candidiasis recurren-
tes. Se define esta particularidad cuando se
producen 4 o más episodios anuales de la
enfermedad. No se sabe el motivo de esta
recurrencia, pero se ha visto que deficiencia
inmunológicas (enfermos de VIH tratados con
inmunosupresores), diabetes o el uso de anti-
conceptivos orales pueden estar relacionados
con las frecuentes candidiasis. También se ha
visto que en las candidiasis recurrentes seve-
ras los microrosganismos causantes pertene-
ces a un grupo heterogéneo de especies de
cándidas denominadas genéricamente como
no-albicans. En el caso de vulvovaginitis recu-
rrentes se suelen tratar con derivados azólicos
por via oral y tópica, pero hay que tener en
cuenta que estos fármacos tienen un efecto
hepatotóxico acentuado y que si bien para tra-
tamiento de corta durada no se llegan a ma-
nifestar, en tratamientos a largo plazo se han
de guardar ciertas precauciones.
En el caso de las vulvovaginitis recurrentes
hay que tener en cuenta dos aspectos impor-
tantes en la implantación de un tratamiento:
–– Desarrollo de resistencia a los antifúngi-
cos de primera elección en tratamientos a
largo plazo. Se han identificado unas 200
cepas de
C.albicans
que pueden mostrar
distinta sensibilidad a los azoles.
–– También parece ocurrir un desplaza-
miento de la especie habitual de
C. ál-
bicans
por otras especies no-albicans
menos sensibles a los azoles como la
C.
glabrata
y
C.tropicalis.
Es en estos casos de rebeldía, recurrencia y
para evitar los efectos secundarios de la admi-
nistración de los derivados azólicos en trata-
mientos de larga duración cuando se pueden
utilizar otros antifúngicos no relacionados con
el anillo azólico, como son los denominados
polioles, nistatina y amfotericina, y también,
por su poder antiséptico, el ácido bórico.
En un estudio realizado sobre pacientes
que sufrían vulvovaginitis causada por C. Gla-
brata se consiguió un 100% un éxito en
pacientes tratados con nistatina, un 90%
con miconazol, un 87% con itraconazol y un
58% con fluconazol.
Existen distintas guías sobre el tratamiento
de vulvovaginitis recurrentes. Todas ellas se
basan en un tratamiento inicial combinado
con uno de mantenimiento de carencia men-
sual durante 12 meses. Como primer trata-
miento de elección, se suelen utilizar anti-
fúngicos azólicos como fluoconazol 150 mg
cada 72 horas. acompañado de su aplicación
tópica durante 14 dias y/o càpsulas u ovulos
de ácido bórico de 600 mg por la noche. Si
la dosis de ácido bórico causa irritación puede
disminuirse a 300 mg . Si el azólico no es efi-
caz o se quiere sustituir la familia de antifún-
gicos para evitar resistencias o nefrotoxicidad
se puede sustituir por una aplicación por la