114
ASESORAMIENTO FARMACÉUTICO
Panorama Actual Med 2013; 37 (360): 114-118
Concepto
Los callos, también llamados
helomas
o
tilo-
mas
, son áreas superficiales hiperqueratósicas
del piel, del tamaño de un guisante o incluso
algo mayor, que se producen en áreas que su-
fren pequeños golpes o rozaduras de forma re-
petida. El grosor de los callos no es uniforme y
sus bordes están mal definidos, aunque la piel
mantiene las características estrías o “huellas”.
Se trata de un mecanismo defensivo de la
piel ante un trauma leve pero reiterado. Su
localización depende de dónde se produce
el trauma, pudiendo aparecer en las palmas
(agricultores, mecánicos, deportistas…) o los
dedos de la mano (personas que sujetan con
fuerza el bolígrafo), en los codos, las rodillas,
o incluso, en la mandíbula izquierda, en el
caso de los violinistas. Sin embargo, lo más
frecuente es que aparezcan en los pies, donde
se pueden distinguir los siguientes tipos:
1.
Heloma duro
: localizado en las zonas de
presión y fricción del pie como las articula-
ciones
interfalángicas o el pulpejo de los
dedos. Se origina por el roce o presión
continuada producidos por la utiliza-
ción de un calzado inadecuado asociado
frecuentemente a una alteración ósea
(dedos en garra o martillo) o a patolo-
gías estructurales de los pies (pies planos,
cavos supinados, etc.).
2.
Tiloma o heloma plantar
(Figura 1): se trata
de un heloma duro localizado en las zonas
de mayor presión de la planta del pie (las
cabezas metatarsales), suele ser muy dolo-
roso y puede confundirse con otras entida-
des clínicas como los papilomas.
3.
Heloma molle o callo blando
(Figura 2): lo-
calizado en los espacios interdigitales, pre-
ferentemente en el del cuarto dedo. Su as-
pecto es de masa semiblanda macerada por
la sudoración y se produce por la utilización
de calzado estrecho que favorece el roce
entre las falanges.
4.
Heloma milliar o clavo seco
: aparecen en
regiones sin carga o presión y su apariencia
es la de múltiples lesiones hiperqueratósicas
puntuales de 1-3 milímetros de diámetro.
Es más frecuente que se produzcan en en-
fermos crónicos o estados nutricionales de-
ficientes.
5.
Heloma neurofibroso
: se localiza en las
zonas de mayor presión (por ejemplo, en
la cara medial del primer dedo). Debido a
la presencia de elementos vasculares tiene
Callos y clavos
Figura 1.
Figura 2.