(hipérico), melisa, lavanda, orégano, saúco, alcachofera,
etc. El cuidado y atención de estos jardines y huertos
dedicados al cultivo y recolección serán parte del
trabajo rutinario en el que habrá que colaborar
aportando tiempo y esfuerzo.
El espacio para la botica será amplio, ventilado y
separado de los itinerarios habituales de los monjes
para preservar las condiciones de almacenaje de las
plantas, después de la recolección, para su desecación
y posterior manipulación. El monje boticario será el
encargado de elaborar mezclas y preparados
galénicos para tratar las enfermedades y afecciones
de los clérigos, laicos, novicios y demás residentes del
monasterio, o incluso para los habitantes de los
pueblos cercanos.
La Ruta del Císter
Existen muchos monasterios de la Orden del Cister
desperdigados por todo el territorio español; sin
embargo, hay una zona concreta donde se han
conservado algunos ejemplares destacados y
representativos. Se ha denominado “
La Ruta del
Císter
” a un recorrido que se puede realizar a pie, en
bicicleta, en moto, a caballo, en coche, en autocar o
en cualquier medio de trasporte.
Se creó como reclamo turístico en Cataluña el año
1989. Dos de los monasterios están en Tarragona y
uno en Lérida.
Comprende esencialmente tres monasterios
cistercienses, a modo de trilogía:
1–
Santa María de Poblet
en la cuenca de
Barberá (Tarragona) es Patrimonio de Humanidad.
Esta impresionante abadía se fundó en el año 1150
con un puñado de monjes franceses y se convirtió
rápidamente en el foco de cultura, humanismo y
actividad económica de la comarca. Con la
amortización de Mendizabal en 1835 es desalojado y
abandonado hasta que en 1940 cuatro monjes
italianos del císter se empeñaron en recuperar la
abadía y la institución. Ofrecen alojamiento para
hombres exclusivamente.
2–
Santa María de Vallbona
en la comarca de
Urgel (Lérida) tiene la peculiaridad de que es un
monasterio de monjas cistercienses. Existen
documentos que acreditan la existencia de una
comunidad de hombres y mujeres anacoretas desde
1154 en este lugar. Se dio la circunstancia de que las
mujeres de familias nobles del país decidieron
profesar sus votos en esta abadía y, rápidamente se
extendió su buena reputación por toda la comarca
obteniendo la simpatía y la complicidad de las gentes
de su entorno. En Vallbona de las Monjas existió, ya
en el siglo XIII, una escuela monacal para que las
mujeres aprendieran música, gramática, caligrafía y
otras disciplinas, además de la formación religiosa;
por ello, no es raro encontrar un
scriptorium
para
leer, copiar y adornar códices. Las monjas de este
monasterio obtuvieron privilegios como la
independencia del prelado diocesano hasta el punto
que no se podían celebrar oficios en la iglesia
monacal sin el permiso expreso de la madre abadesa.
Los medicamentos que se elaboraban en la botica de
este cenobio eran muy apreciados por los habitantes
de la zona y gozaron de gran prestigio durante siglos.
Actualmente, se pueden solicitar unos días de “retiro
espiritual” solo para mujeres.
3–
Monasterio de Santes Creus
en el Alto
Campo (Tarragona) actualmente sin monjes.
Es el único monasterio de la ruta que no tiene vida
monástica en la actualidad.
Como los otros monasterios cistercienses, Santes
Creus nació en pleno siglo XIII, cuando Tarragona fue
liberada de la influencia árabe, tras su invasión por los
moros. La iglesia se abrió al culto en el año 1225 y es
una muestra del estilo románico, sólido y austero, con
espectaculares vidrieras. El
claustro
, sin embargo, se
construyó más tarde ya en ese estilo innovador
denominado “gótico” con figuras fantásticas y escenas
religiosas increíbles en sus capiteles, convirtiéndose
en el primero y más emblemático del territorio de la
Corona de Aragón. La primera comunidad de monjes
procedía del monasterio de Grandselve en Tolouse
(Francia). Reyes y nobles eligieron esta abadía para su
reposo eterno junto al altar mayor.
El resultado final de esta aventura será muy subjetivo;
cada cual lo percibirá de una manera diferente y
personal; pero sin duda, será un viaje inolvidable.
n
25
Pliegos de Rebotica
2019
