Revista Pliegos de Rebotica - Nº 139 - octubre-diciembre 2019 - page 34

34
Pliegos de Rebotica
2019
miembros de su familia, viviendo juntos una
maternidad-paternidad responsable.
Así fue, apenas dos años de noviazgo y llegó la
boda celebrada en la Iglesia del Corazón de
María.Viajes de trabajo a Puertollano primero
y Brindisi después. Comienzan a llegar los hijos
en intervalos regulares de año y medio, y
reanudan el contacto con la Milicia de Santa
María. Con otras familias, inician los Hogares
de Santa María y celebraban jornadas de
oración y estudio para matrimonios.
Los hijos iban creciendo y el matrimonio se
decide a entrar en la Congregación mariana de
la Asunción y San Fructuoso. Había tiempo
para todo: oficina de proyectos del marido,
farmacia, cuidado de los hijos, romerías, fiestas
familiares…
Tienen la primera niña después de cinco
varones y cinco años más tarde la segunda y
última de los siete hijos. Todos ellos educados
en libertad, rezando juntos el Rosario
estuvieran donde estuvieran, en círculo en la
montaña o en la playa, además del rosario-
carretera para amenizar las largas caravanas de
la vuelta a Madrid. Una familia abierta a los
amigos y a todos los que quieran respirar el
clima de su hogar.
Así que no extrañó a nadie que los cinco hijos
varones quisieran a Dios en su vida a pesar de
estar cursando carreras universitarias. Uno de
ellos estudia segundo curso de Caminos y
sentía que le faltaba algo o alguien; en una
reunión una monjita le aconseja “deja los
caminos de los hombres y sigue los caminos de
Dios”. Dicho y hecho.
El segundo hermano tardó cuatro años en ver
claro que el Señor le llamaba a una vida de
consagración total. El problema estaba en que
su padre necesitaba una persona como él para
incorporarlo a su empresa de proyectos. Nadie
le puso trabas.
Así uno tras otro, cuatro sacerdotes y un
misionero que comienzan a abandonar el hogar
familiar, aceptando con alegría María Antonia lo
que Dios ha dispuesto. Es en 1997 cuando
María Antonia, durante sus vacaciones en la
playa, se levanta con la lengua dormida y
algunas lagunas de memoria.Vuelven a Madrid y
se inicia el doloroso proceso de las pruebas
hospitalarias. El diagnóstico no podía ser peor:
tumor maligno cerebral, muy agresivo. El
centro regulador del lenguaje estaba afectado y
ella no podría hacerse entender como quisiera.
Dentro de lo malo, por lo menos no sentía
dolor. Pero estaba hinchada como un globo,
llevaba peluca y no podía caminar sin ayuda.
Ella supo desde el primer momento que solo
se podría luchar contra la enfermedad por
medio de la oración.
LOS BOTICARIOS
María Antonia: una madre que supo decir sí a Dios
María Antonia con su esposo Eduardo
y sus hijos José, Eduardo, Juan Antonio, Carlos, Luis, y
María Antonia.
1...,24,25,26,27,28,29,30,31,32,33 35,36,37,38,39,40,41,42,43,44,...52
Powered by FlippingBook