quietud donde encuentras la serenidad el sosiego
y el reposo. Según Alex Rovira, “la música y la
naturaleza son puertas a la quietud”. El silencio es
curativo y la quietud también (Pablo d’ORS)
Estamos en un momento complicado. Ahora se
razona poco y la línea roja para algunos está tan
borrosa, que la cruzan casi diariamente sin
enterarse del daño que provocan. Nosotros, los
ciudadanos de a pie, los receptores, somos
noqueados por las críticas y las opiniones con
tanta frecuencia, que hace que no nos sintamos
bien en un mundo cínico y tramposo. Cuando
sucede, cuando vas comprendiendo poco o casi
nada de todo este tótum revolútum de mensajes,
de incoherencias, hay que intentar por instinto
volver a tus raíces.
¿Pero, por qué a las raíces?
Porque tenemos que escoger entre dos caminos
que emergen en estos tiempos, en la vida de
muchas gentes, de muchos de nosotros, con
nombre propio y a escoger:
el hastío
o la
felicidad.
El hastío representa la cosificación de los seres
humanos, la desconfianza, la costumbre bastarda
de la apropiación indebida o usurpación, del
poder fácil, de la poca preparación de los que
gestionan nuestros destinos, de la sensación de
engaño por haber elegido a unos u otros
gestores. Sensación de orfandad, al ver que los
responsables de solucionar problemas cotidianos
miran para otro lado. Excitación de gentes que
solo manejan el lenguaje del odio y de la envidia.
La felicidad
, está en la meditación y en
las raíces
.
Raíces de un árbol del cual somos dueños y
responsables, crecido en la tierra que nacimos,
vivimos o nos desarrollamos.
Llevan las primeras esencias de nuestros pasos de
nuestros esfuerzos, de nuestros logros.
Es necesario conocer nuestras raíces y cuidar la
tierra que las alimentan, acercarnos a nuestra
infancia, niñez y juventud, en el silencio, buscando
y pisando la tierra que nos aportó paz.
Un árbol sufre lluvias, tormentas, tiene que
aguantar fuertes temporales de viento, nieve, y
calor en el estío, y al igual que nosotros, cuanto
más dificultades vencemos con la cultura del
esfuerzo, más firme y arraigadas serán las raíces,
las tuyas y las mías.
Las raíces terminan por hacerse fuertes así como el
cariño a la tierra que les da sustento.Y en ese punto
está la felicidad, disfrutando el presente sin agobiarte
por el futuro. Las dificultades que nos toca atravesar
son, según Pablo d’ORS, oportunidades que el
destino nos ofrece para crecer.
Me gustaría que no hubiera caminos emergentes,
para escoger lo bueno o lo malo, que los
profesionales de la información nos aportaran
pedacitos “de VIDA” de las personas que viven de
su esfuerzo, porque creceríamos todos con las
enseñanzas ofrecidas. Parece que lo que vende es
la penuria, la tragedia, véanse los telediarios, pero
¿es tan difícil tener un pequeño rincón de la
esperanza,
de la investigación de las raíces
de
personas inteligentes, esforzadas y validas?
Conocemos, que la noticia impactante, al día
siguiente de darla ya no es noticia, porque es la
técnica del olvido, pero los valores –honesto
sensible, agradecido, humilde–, las emociones
positivas –amor, alegría, generosidad armonía,
templanza, simpatía, respeto– y otras muchas
razones de peso del perfil de una persona, nunca
podrán quedar en el olvido aunque físicamente
nos haya abandonado. Hay dos frases que me
transmiten algo más que unas palabras “sufrir y
llorar significa vivir” M. Dostoyevski, y “Es un gran
privilegio haber vivido una vida difícil.” - Indira
Gandhi.
n
32
Pliegos de Rebotica
2019
LOS CAMINOS COLATERALES DEL CORAZÓN
