Es un grito salido del desencanto del poeta, con la
petición de que no le engañen más, explicando lo
que quiere y lo que no quiere, para resumirlo en
una segunda parte “se todos los cuentos”, poema
que esconde el hastío y el miedo, de tantas veces
sentirse engañado por los mismos cuentacuentos.Y
si bien el verso está escrito entre 1920-1929 –hace
90 años–, su contenido está tan de plena actualidad,
que podríamos decir que hubiera salido de una
pluma de un autor de hoy, escrito ahora y pensando
en los mismos cuentacuentos.Y tal vez por eso es
un poeta que resulta bastante olvidado para su
excelencia, por poner de manifiesto verdades que
molestan, y que él hace llegar a lo más profundo de
nuestro corazón.
3.-Se todos los cuentos
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con
cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.
Es como si nos dijera, “por favor no engañéis más”,
que el engaño nos lleva al miedo, y el miedo
paraliza y nos impide avanzar. Estamos en un
mundo del que no es posible huir del circulo de tu
vida, o muy difícil hacerlo y nos encontramos en
una sociedad contaminada con la parálisis del
miedo.
Para terminar, quiero analizar un cuarto poema
4.- ¡Qué pena!
¿Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas
y siempre se repitieran
los mismos pueblos, las mismas ventas,
los mismos rebaños, las mismas recuas!
¡Qué pena si esta vida nuestra tuviera
—esta vida nuestra—
mil años de existencia!
¿Quién la haría hasta el fin llevadera?
¿Quién la soportaría toda sin protesta?
¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra
al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?
Los mismos hombres, las mismas guerras,
los mismos tiranos, las mismas cadenas,
los mismos farsantes, las mismas sectas
¡y los mismos, los mismos poetas!
¿Qué pena,
que sea así todo siempre, siempre de la misma
manera
!
Nos hace llegar, directo al corazón y a la razón, el
aburrimiento de nuestra vida, el espanto, si
viviéramos mil años de existencia,repitiendo
tiranos y guerras. Repitiendo farsantes y hasta los
mismos poetas…
¡Qué traducción más correcta de las realidades! …
n
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Pliegos de Rebotica
2018