Revista Farmacéuticos - Nº 135 - Octubre-Diciembre 2018 - page 26

U
na De las constantes que
encontramos en la poesía de León
Felipe, es la repetición de imágenes
y poemas enteros que van
reapareciendo en obras sucesivas.
Sin embargo en cada momento tiene distinta
función e intencionalidad. Lo que es común
es que la cantidad de variantes mítico-
simbólicas relacionadas con la luz va
intensificándose a lo largo de su
obra. Esta insistencia obedece a una
preocupación por el presente y
futuro del hombre que se traducirá en
un intimismo místico por una parte
y en un desgarro y un
desvalimiento profundo del
hombre que sabe que no tiene
otra defensa, otra espada y
otra defensa, otra espada y
otra arma que su llanto y su
sacrificio.
La luz, constante vital y
poética, tiene un precio, un
precio que no siempre se
conoce; el hombre va pagando
a ciegas, tantea, parte de la
oscuridad para llegar a la luz,
en una gradación simbólica que quizá sea
uno de sus mayores aciertos poéticos, pues
según se ha dicho, la evolución de su poesía
no es cuestión de temas ni de posiciones,
sino de intensidad. Intensidad conseguida a
través de la identificación cada vez mayor del
poeta con sus mitos así como la conciencia
permanente de la condición humana, del
sacrificio del hombre. La dificultad e
impotencia de este se subraya por la
utilización de términos negativos relacionados
con la oscuridad.Y en el corazón, la angustia
anidada por un llanto amordazado.
El hombre tiene que llorar fatalmente
destacando la fuerza redentora der la luz y del
llanto. Una redención de la que el individuo
está necesitado por no ser su vida otra cosa
que una plegaria en pos de la perfección. Al
hombre le duele el continuo sucumbir y
renacer a que está sometido.
La única respuesta, la única forma de rebelión
a su impotencia, el poeta deposita en su
grito, la imprecación, la pregunta angustiosa
y desgarra una y otra vez su voz ante el
impasible sueño de los dioses. Edipo, a
quien manejan los hados, se rebela, pero
nadie le responde, de la misma manera
que Job llevaba su lepra y sus llagas y
su ceguera para vencer el silencio,
para vencer el misterio. Sin
embargo, los gritos de Edipo
nunca tuvieron respuesta y León
Felipe piensa que tal vez harían
falta más llanto y más sangre
para vencer el misterio del
mundo, por lo que él se une a la
eterna pregunta del poeta y de la
historia. En definitiva son
interrogantes sobre la esencia
y la existencia, como trágica
repetición que él representa
en la noria, el reloj, la rueda, el hipo…
Como se ve, la mitología, la
identificación bíblica y la tradición
místico-religiosa son esenciales en este
autor y esta tradición asumida es clave, desde
mi punto de vista, para interpretar su poesía,
para situarla en su verdadera perspectiva. La
luz, como finalidad de su vida y de su obra,
como única y definitiva aspiración final, nos
sitúa en un punto de partida interpretativo
que enlazaría con la tradición bíblica y con la
obra de autores y movimientos religiosos del
siglo XVI español: místicos, alumbrados,
iluminados….incluso con un pensamiento
religioso general que trasciende estos límites
de espacio y tiempo.
26
Pliegos de Rebotica
2018
M. Carmen Díaz de Alda
La luz
en León Felipe
1...,16,17,18,19,20,21,22,23,24,25 27,28,29,30,31,32,33,34,35,36,...52
Powered by FlippingBook