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Margarita Arroyo
Pliegos de Rebotica
2018
HABLANDO ENTRE AMIGOS HOY CON...
P
P
or muchos motivos eres una de mis
admiraciones y además siempre me
he preguntado sobre ti una cosa:
Ejecutivo de un importante
laboratorio. Un puesto internacional
en el Ministerio de Sanidad con frecuentes
viajes a Europa. Poeta fecundo y reconocido
internacionalmente. Presidente de AEFLA con
gran implicación. Siempre a punto para
apoyar a un amigo que lo necesite.
Actividades de ayuda social en varios campos..
¿Cómo puedes compaginar todo esto con una
familia a la que sé que dedicas el tiempo
necesario?
Me hablas desde la amistad, querida Margarita,
no creo que haga algo extraordinario ni que
maneje el tiempo con eficacia especial. Cuando
era pequeño mi madre me decía que el tiempo
pasaba deprisa y que había que aprovecharlo.
Cuando ella fue anciana y tuvo problemas de
movilidad, me enseñó algo más importante:
que el tiempo entonces pasaba despacio y que
había que tener paciencia. He aprendido cómo
la medida depende de uno mismo.
–¿Si te perdieses donde te encontraríamos?
En un pueblo del norte de Burgos en el que
era muy hermoso vivir al día.
–¿Eres lo que deseabas ser cuando eras niño?
Sí, no me
puedo quejar.
En todo caso,
no recuerdo
muy bien qué
quería ser
cuando niño,
probablemente
cosas sucesivas
y un poco
absurdas. He
recibido más regalos, profundos y valiosos, de
los que merecía.
–¿Cuánto del niño que fuiste te acompaña?
Me acompaña mucho
del niño que fui.
Incluso en los gustos,
pues conservo
aficiones que ya tenía
en la infancia, como
los animales o los
comics. Me siento
reo de una cierta
fascinación por el
pasado.
“
Cuando era pequeño mi madre me
decía que el tiempo pasaba deprisa y
que había que aprovecharlo. Cuando ella fue
anciana y tuvo problemas de movilidad, me
enseñó algo más importante: que el tiempo
entonces pasaba despacio y que
había que tener paciencia.
He aprendido cómo la medida
depende de uno mismo.
Jose Félix
Olalla
