misterioso equilibrio entre actuar y contemplar, sin
horario regular, pero creo que me ha funcionado, pues
considero que todo ello forma parte del proceso
creativo y vital. En todo caso, trabajo muchas horas, en
actividad diversa y a veces dispersa, pero constante. No
se lo que es el aburrimiento.
¿Es fácil compaginar la vida profesional
con la familiar?
Considero que lo he podido compaginar, pues aparte
de mis ocupaciones en la Universidad como profesor,
mi estudio de pintura, o taller de trabajo, así como mi
despacho casi siempre han estado al lado de la vivienda,
en los diferentes lugares que he habitado.
Un momento especialmente difícil en tu vida.
No sabría precisar, la vida es una constante carrera de
obstáculos, al menos para mi talante inquieto, aunque
viví situaciones clave, las que tras superadas, enriquecen.
Todo divorcio siempre es traumático, más cuando
hay hijos, su educación y formación, así como las
repercusiones económicas, pero crecieron y se
situaron bien, aún en estos momentos difíciles,
aunque peor lo fueron en mi juventud.Viví otras
etapas difíciles en que me impliqué, pero me
resultaron muy formativas, en San Salvador 1970-
72, La Transición española, o como firmante del
manifiesto de los 2300 en Barcelona en 1980, Terra
Lliure,…
Una me t a profesional.
Desde joven me planteé la pintura como medio de
expresión para entenderme con y en la vida, pero no
queriendo depender del mercado, enfoqué
paralelamente ejercer en la enseñanza del arte, lo que
también descubrí como estimulante vocación, logrando
en 1978 Cátedra de Pintura en Facultad de Bellas
Artes. Me siento satisfecho y equilibrado en tal
dualidad. ¿Meta? Seguir caminando mientras haya ilusión
y mis estímulos me sigan empujando.
Un agradecimiento especial.
A muchas personas que han pasado por mi vida en
momentos y situaciones distintas, y a la vida que me
sigue resultando apasionante cada día.
¿Qué te hace feliz?
Tantas cosas, viajes, amigos –quienes son mi mejor
patrimonio-, familia y en primer lugar, mi mujer.También
la soledad no forzosa.
¿Lloras alguna vez?
Si, aunque no soy de lágrima fácil. Los ojos se me
enjugan, tanto por motivos de emoción ante situaciones
afectivas, como por sensación de impotencia ante
injusticias y calumnias flagrantes.
En pocas palabras ¿qué opinas de Dios?
Creo que me siento agnóstico, si bien respetuoso con
las creencias religiosas, aparte de la utilización que se
“ ”
Me gusta la utopía de estar presto a
la sensación de despertar virgen cada
mañana, no perdiendo la capacidad de
impresionabilidad, receta para la eterna
juventud.
