Revista Pliegos de Rebotica - Nº 139 - octubre-diciembre 2019 - page 39

E
E
l mes de mayo en Madrid, para
los amantes de la tauromaquia,
es mes deseado y esperado,
esperanzadamente, porque
durante el mismo tendrá lugar
la mayor, y mejor, feria taurina del
mundo: la de “San Isidro”. La
programación de este año incluía un
total de 34 festejos: 27 corridas de
toros, 4 de rejones y 3 novilladas con picadores.Al hacerse
pública la programación, voces discrepantes manifestaban,
con general desagrado, a través generalmente de las redes
sociales, que iba a ser la peor feria de las últimas décadas.
Fundamentaban su descontento en la ausencia de figuras
cuales;Alejandro Talavante, Morante de la Puebla o José
Mari Manzanares, entre otros.Tal vez desconocían que ello
era debido, exclusivamente, al poco deseo de estos
matadores en venir, por diferentes motivos, a torear en
esta Feria a las Ventas.
El 14 de mayo con una bien presentada corrida de toros
de “La Quinta” se inició el ciclo isidril, y día tras día “La
Ventas”, la catedral del toreo, acogió a miles de aficionados,
ávidos de emocionarse viendo toros encastados, con
riesgo, enfrentarse a matadores, ¡verdaderos héroes!, que
con gran liturgia y ritual son capaces de ver la muerte
frente a frente, mirarle a los ojos, y no perderle la cara. El
astado te obliga y reta, y el Maestro con un simple percal,
o franela, gran inteligencia y decisión, ha de mandarle y
someterle en una artística faena de expresión corporal, y
dominio, capaz de crear belleza.
En este ritual con excesiva frecuencia, en este coso, el Dios
Eolo arrecia
interponiéndose y
dificultando la lidia y el
toreo de la res. Los
vuelos de capotes y la
muleta planchada son
deseos inalcanzables y
con excesiva frecuencia
obstaculiza esa faena,
deseada por el torero, y
las cogidas se intuyen y
hasta ¡se hacen cruda y
dolorosa realidad! Sin
menoscabo de que esta
no sea la única causa, 12
cogidas, algunas muy
graves como la de
Román, hemos visto, con
gran dolor, en esta Feria.
En mi modesta opinión uno de los aciertos de la
programación ha sido incluir, durante tres días
consecutivos- 28-30 de mayo- tres corridas del encaste
Albaserrada: las de don José Escolar; don Victorino
Martín; y don Adolfo Martín, en la actualidad máximos
representantes de dicho encaste. Certera y oportuna
apuesta coincidiendo con la celebración, este año, el
centenario de la presentación de Albaserrada en
Madrid, hecho memorable acaecido un 29 de mayo de
1919 en el que en la Plaza Vieja de la carretera de
Aragón se celebró la 7ª corrida de abono en la que se
lidiaron, por primera vez, toros de don Hipólito Queralt
y Fernández Maquieira, marqués de Albaserrada, por los
diestro; Cocherito de Bilbao, Rodofo Gaona y Julián
Sanz,”Salieri II”, que aunque no fueron capaces de darles
la lidia adecuada el encierro fue calificado por los
cronistas en líneas generales, como magnífico. Con las
propias connotaciones y altibajos de una ganadería
inherentes a la propia evolución, cambio de
propietarios, exigible selección, y la inestimable labor de
ganaderos cuales Victorino Martín Andrés, capaz de
ilusionar a tantos y tantos aficionados en estos cien
años el encaste sigue manteniendo la esencia del mismo,
belleza, bravura, transmisión, agresividad, fiereza,
dificultad en su lidia y
notable riesgo para
cualquier matador,
buscando emocionar a
muchos de los que
amamos la tauromaquia
y disfrutamos con los
“cárdenos
albaserradas”, y en
Francia y en Las Ventas
son esperados los
toros de: “Victorino”,
“Escolar” o “Adolfo”.
Una de las novedades o
cambios introducidos
por Simón Casas, en el
ciclo isidril, ha sido el
sorteo,“el bombo”, al
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Rosa Basante Pol
Pliegos de Rebotica
2019
DESDE EL CALLEJON
Paco Ureña
En el centenario del
encaste Albaserrada
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