que se sometían aquellos toreros que
deseaban torear, en total 10 fueron y 10
las diferentes ganaderías, entre las que se
encontraba la de Adolfo Martín. El azahar
hizo que a uno de los toreros más
valorado, o más de moda,Andrés Roca
Rey, le correspondiese, precisamente, esa,
lo que generó una gran expectación
hasta el extremo que se agotaron los
billetes. Roca Rey torea generalmente
encastes de los que se dice permiten el
toreo artista, de aquí la expectación por
verle con un toro diferente, de encaste
duro,Albaserrada.
La cita fue el 30 de mayo, el ir y venir de las gentes,
coloristas abanicos y sombreros, susurros y confidencias,
pronósticos y deseos bajo un sol resplandeciente, bullicio
en los tendidos. El Rey don Juan Carlos y la infanta doña
Elena nos honran con su presencia.
A las 7 en punto de la tarde se inicia el paseíllo a los
acordes del pasodoble “Plaza de las Ventas”. Manuel
Escribano, Román y Roca Rey componen la terna. Los
toros de Adolfo Martín esperan para salir al ruedo. La
verdad se hace realidad, y la entrega y la tragedia se dan
la mano. Hule para Escribano y gloria para Roca Rey, tras
una emocionante faena a “Madroñito” bello y bravo
cárdeno.
Y ahora que ha finalizado la Feria de San Isidro, aunque no
me gustan los balances, el día a día y la cruda realidad te da
la razón, y para los
agoreros que
preveían una mala
feria, por falta de
figuras, yo diría que
no sólo ha sido una
buena feria, la mejor
de este siglo y tal vez
los últimos años del
anterior, sino que !
hay motivos para la
esperanza,! hay
figuras!: Román, Pablo
Aguado, David de
Miranda, Urdiales, Ferrera, Roca Rey, o Ureña, por citar tan
solo algunas, y mejor aún gran asistencia de jóvenes
aficionados.
34 festejos, en los que la lluvia estuvo ausente y que
en cinco ocasiones se abrió la Puerta Grande, para que
su bello arco pudiera ser testigo mudo del éxito de
artistas cuales: Perera, Roca Rey, David de Miranda,
Antonio Ferrera, con una sublime faena, y el pundonor
y toreo auténtico de Paco Ureña, así como dos
rejoneadores y una rejoneadora; Lea Vicens. Los
hombres de plata también estuvieron bien, alguno de
ellos, como Iván Vicente o Fernando Sánchez,
extraordinarios ejecutando la suerte. La Fiesta sigue y
seguirá, para alegría de los que la amamos y,
presumiblemente, de los que han sentido la emoción
de este arte tras presenciar actuaciones como las
referidas.
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DESDE EL CALLEJO
N
Roca Rey
