“
Nadie puede entender tanto prodigio.
Cuantos respiran nuestros esplendores
nos tientan tallos y hojas en litigio,
¿savias, sangres, locuras de las flores?
Y no adivinan nuestra mutua pena:
raíz clavada y flor que se enajena
”.
Las hojas también aparecen teñidas de trascendencia:
“
El amor y la muerte. No. El amor
o la muerte. Es la misma identidad,
haz y envés de una única verdad,
moneda a cara o cruz, vuelo de azor”.
(“Soneto XIII, de
Glosa a Villamediana
).
Uno de los sentimientos más hondos en Gerardo Diego,
el de la amistad, se identifica, precisamente por ello, con
la raíz:
“
La amistad es la hermana / menor del Amor: / Las dos una
raíz / y pareja la flor
”. (“El amor y la amistad”, de
Glosa a
Villamediana
).
Y el crecimiento del tallo se lo recomienda,
imperativamente, a su joven amiga:
“
Este verso es una rosa / que se abre a florecer; / el verso es la
mariposa, / y la pluma el alfiler:Tú, Mari-Carmen Roncallo, /
linda rosa en lindo tallo, / ¡a crecer!
”. (“En el álbum de Mari-
Carmen Roncallo”, de
Hojas
).
Raíz, tallo, hojas...; pero, además, también hay sitio en su
poesía para algunas de sus modificaciones:
Así en el poema “La lectura”, de
Amazona
, hace de los
zarcillos un elemento de suavidad y calma al decir:“
La brisa
de la tarde / nacida en el recinto / oreaba la nuca / movía los
zarcillos
”.
Asimismo, las espinas y los bulbos:
“
Ni la flor de la verbena / ni la gala del rosal./ Las espinas de la
pena / que mis amores se van
” (“Miniaturas medievales”, de
Hojas
).
“
y los bulbos de jardín / como cebollas de seda / nombre y
familia en latín
” (“El mercader de semillas”, de
Paisaje con
figuras
).
Sin dejar de mencionar las hojas aciculares de los pinos:
“
Mira el pino muerto / caído de bruces. / [...] / Ni agujas ni
piñas.
”
(“Balada del pino muerto”, de
Cancionerillo de Salduero
).
Las flores y sus distintos elementos destacan en
versos como estos:
“
Géminis, símbolo profundo. /
El viudo busca su pareja. /
Sobre la corola, la abeja
”.
(“Géminis”, de Imagen).
“
Espumas que se ofrecen /
abiertas en durísimas /
corolas diente a diente
”.
(“Rima penúltima”, de
Hasta
siempre
).
“
Las palabras despiertas/ [...] / anoche fueron flores. / [...]Yo
masticaba cálices, / en mis yemas brillaba / un polen verdioro. /
Y un frescor en la lengua / me reveló de pronto / tu esencia
más profunda
”. (“Tu esencia”, de
Amor solo
).
Pétalos que, junto a otros órganos, vuelve a citar en “Los
enigmas de Salomón”, de
Versos divinos
:
“
Es la azucena silvestre.
.........................................
Y acaricia el largo tallo
y separa uno a uno los seis muelles, abrigados pétalos
de una blancura palidecida, lechosamente angélica,
y llega hasta los sépalos del cáliz
sin atreverse a tocarlos
y examina la elegancia de los rubios pistilos
y aspira, aspira, aspira,
la vertical columna
del aroma que sube y sube al cielo”.
Para expresar con ellos, y los estambres, el nostálgico paso
del tiempo:
“
Dicen que ya estoy maduro, / que se conoce en mis besos /
y en no sé qué de mi voz. / Pronto me han de llamar viejo. /
Pero a mí ya no me importa / [...] / Todo es una flor de
estambres / y de pistilos concéntricos, / flor que gira y se
deshoja, / una sola flor el tiempo
.” (“Dicen que ya estoy
maduro”, de
Hasta siempre
).
Y el poema, como la flor se hará fruto:
“
y mi poema en flor ya se ha hecho fruto
” (“Vendimia”, de
Manual de espumas
).
Fruto lleno de nostálgico recuerdo:
“
Hay fruto de jardín y escalinata / y en el bolsillo cápsula y
bovedilla de eucalipto)
”. (“Carmen jubilar”,
íbidem
).
O que será dehiscente al abrirse la obra del poeta, una vez
acabada:
“
Última hoja en blanco del cuaderno.
Escultor de mi Obra, palpo el busto,
la cabeza de ensueño y el venusto
fruto dehiscente para el tacto alterno
.”
(“Al terminar un cuaderno de trabajo”, de
La rama
).
Y los frutos se agrupan en infrutescencias:
“
A ti, que te gustan tanto / las uvas de moscatel, / Dios te hizo
parra y racimo
”. (“Racimo”, de
La sorpresa
).
La semilla le “ayuda” a definir, en Alondra de verdad, a
la “
Giralda” cuando la dice: “palma de arquitectura sin
semilla
”.
Semillas que reciben cuatro justísimos
calificativos:
“
Las semillas misteriosas / en papeles de farmacia
/ leves, dormidas, ociosas
”
(“El mercader de semillas”, de
Paisaje
con figuras
).
Para expresarlo de esta otra manera
en “Las folías de Soria”, de
Soria
sucedida
:
19
Pliegos de Rebotica
2018
Hortensia
