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Pliegos de Rebotica
2018
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ecientemente el Ayuntamiento de
Madrid dirigido por Manuela
Carmena, ha inaugurado una calle en
su honor, mientras que en su Cádiz
natal el Consistorio retiró un busto
suyo que se encontraba en el Palillero.
Cuando nace Mercedes en la “Tacita de Plata”
en agosto de 1913 en la calle Sacramento, Cádiz
conservaba un leve destello del esplendor que
tuvo en épocas pasadas, que la autora refleja a
través de ágiles trazos descriptivos, el ambiente
del barrio del Balón, el hospital militar, la iglesia
castrense, las hermanitas de los pobres, el club
de tenis e incluso las cocheras de las pompas
fúnebres con el sonido de los coches de
caballos, que la inundaban de desasosiego, sobre
todo cuando estos aparecían de blanco con
cabezada de plumas, gualdrapas de terciopelos y
angelitos de purpurina, pues iban a enterrar a un
niño.
También nos describe magníficamente que le
gustaba perderse por sus calles cuando no la
llevaban por el paseo de las Delicias o al parque
donde solía montar en los columpios y jugar al
diávolo. El barrio de la Viña era pura alegría con
sus tabernas y mentideros, con gente optimista y
la permanente luz de este rincón de Andalucía
tan fuerte y diáfana.
La niña Mercedes se detenía a escuchar las
letras flamencas de los distintos lugares y de
esta afición nació su conocida frase: “en Cádiz la
música se hace con las manos, con el son de las
palmas”. Su niñera Amalia Cámara le relataba
historias de un Cádiz remoto que había
conocido a través de la tradición oral con el
templo de Astarté y Melkart próximos al castillo
de Santa Catalina. No obstante su sitio favorito
era la playa de la Caleta donde se relajaba y
adormecía. Allí intentaba coger camarones que
se le escapaban de entre los dedos y en donde
la gente a su alrededor, hablaba muy quedo por
miedo a espantar la pesca y remangándose los
pantalones.
Su prosa es ágil, precisa y divertida, con ese
puntito de alegría que caracteriza las cosas de
esta tierra. Reflejó rendidamente el ambiente de
la ciudad y sus recuerdos. También es muy
subjetiva la descripción de otras ciudades como
Sevilla y Córdoba en las que estudió parte de su
bachillerato.
Fernando Paredes Salido
La narrativa de la gaditana
Mercedes Formica
Corsi-Hezode
Mercedes Formica en el Tribunal Supremo
fotografia de Inge Morath 1954
