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l “ premio Literario–Taurino Doctor Zu-
mel” cuyo jurado me honro en presidir, y
que año tras año, ¡y ya van 29!, viene con-
vocándose gracias al mecenazgo, generosi-
dad y amor por la tauromaquia del matri-
monio Shohet, Teresa y David, como la mayoría
conoce no premia un gesto, una buena faena, un de-
talle, un triunfador, una ganadería, un toro… sino
qué, valorando lo antedicho, motiva la creatividad li-
teraria en temas de gran actualidad, que inciden en
la proyección de la Tauromaquia como parte esen-
cial de nuestra cultura y patrimonio.
En esta última edición el tema propuesto ha sido:
Pro-
puestas de inclusión de una asignatura de cultura taurina en
los planes de estudio.
¿Por qué este tema? Sencillamente por entender que
muchos de los males que azotan a nuestra sociedad son,
con excesiva frecuencia, debidos a la falta de conoci-
miento de este u otros temas. Dadas las transferencias
de las competencias educativas a las diferentes Comu-
nidades Autónomas y la diversidad de planes de estu-
dios diferentes en cada una de ellas, unido a la elimina-
ción de necesarias materias humanísticas cual la historia,
el empobrecimiento cultural es cada vez mayor.
Michael Foucault
en su Arqueología del saber
, recoge que:
“El saber es el único espacio de libertad del ser huma-
no…”, por eso entendemos que cuanto más culta es
una sociedad más libertad posee,
Libertad el bien más pre-
ciado
que dijo don Quijote a Sancho,porque, para mí, la
auténtica libertad es la del conocimiento que te permi-
te elegir. Conocer, saber, ver y entender, condiciones ne-
cesarias para poder obrar que dijeron fisiócratas grie-
gos lo que te lleva a poder amar las cosas, puesto que
nadie ama lo desconocido.
En el tema taurino somos de la opinión de que los “sa-
beres taurinos” han de formar parte de la cultura des-
de el planteamiento de que una persona culta ha de sa-
ber de tauromaquia como de cualquier otro Arte que,
además, hunde sus raíces en nuestro patrimonio cultu-
ral y se proyecta en las demás artes, abarcando también
un gran número de valores existenciales.
i
Pero es evidente
que cada vez es ma-
yor su desconoci-
miento, tal vez, co-
mo señaló García
Lorca, por la falsa
educación pedagó-
gica que se nos ha dado….De aquí que nuestro objeti-
vo es huir de esa falsa educación al pretender que to-
do el que lo desee pueda conocer “los saberes tauri-
nos”, y para ello nada mejor que la inclusión en las
enseñanzas regladas de una materia de
cultura taurina
.
Somos conscientes de los esfuerzos que a nivel uni-
versitario, y en otros ámbitos, se están realizando pa-
ra difundir estos saberes. De hecho recientemente
se ha creado en la Universidad de Salamanca una
“Cátedra interdisciplinar de Estudios de Tauroma-
quia”, financiada por la Fundación General de esa
Universidad y La Junta de Castilla y León, pero tam-
bién del rechazo que ello supone, a este y a otros
niveles, en una sociedad en que el absurdo animalis-
mo quiere ser excluyente, hasta tal extremo que el
día de la inauguración de dicha Cátedra, tristemen-
te, se pospusieron los actos para evitar manifesta-
ciones de los antitaurinos, sobre todo en un momen-
to delicadísimo de la historia de España, algo que, en
mi modesta opinió, responde a una mal entendida
misión de la Universidad…
La máxima popular de que:
La educación cuesta, pe-
ro la ignorancia sale más cara
, se hace realidad máxi-
me si como escribió Karl Popper:
La verdadera igno-
rancia no es la ausencia de conocimientos
,
sino el hecho
de negarse a adquirirlos,
y hoy día muchos de los de-
tractores de la Fiesta de los toros que lo son por
ignorancia, no saben ni quieren aprender las sapien-
cias necesarias para su formación personal, que les
permitiría hablar desde el conocimiento y no des-
de el fanatismo y la supina ignorancia porque, como
ya advirtió Martín Luther King,
Nada en el mundo es
más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez
concienzuda.
Por eso todos nosotros debemos comprometernos, fo-
mentar y difundir la labor formativa para erradicar esa
ignorancia, o para aumentar los conocimientos, sobre es-
ta u otra materia. Si uno sabe puede; hablar, escuchar,
debatir y opinar, con independencia del rechazo o gus-
to por los festejos taurinos.
En definitiva educar, educar, y educar para eliminar de-
ficiencias culturales
que impiden a la
persona el pleno
ejercicio de su liber-
tad.
Y sobre el tema
que nos ocupa na-
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ROSA BASANTE POL
Pliegos de Rebotica
´2017
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DESDE EL CALLEJON
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El premio Literario–Taurino
Doctor Zumel
Picasso y la Tauromaquia
