Pero no quiero que este
comentario se limite a
niños de la guerra, a
cambios en el
comportamiento, a
efectos secudarios de
situaciones traumáticas,
porque, si ahora
miramos a los niños de
países Occidentales
industrializados, aunque
no padecen el ruido
continuado de las
bombas, aparecen con
tasas de estrés
sorprendentes, con
traumas emocionales
traducidos a
comportamientos antisociales que pueden afectar a
su personalidad. Si buscamos las razones de estos
comportamientos pueden ser muy variadas, desde
1) el niño acosado en el colegio, -Imagen perdurando
en la cabeza-, que cada vez es más frecuentes, con
golpes, ataque con ácidos, etc.
2) niño sin necesidades básicas, pero con ideas
confusas respecto a a su formación en el respeto
hacia los que le rodean con odio y rencor hacia los
demás y desprecio a los que le dieron la vida. Con
ideas, imbuidas por gentes que los utilizan
3) niño pijo bien situado, que en lo más profundo de
su ser, siente el abandono de unos padres estresados
también por su trabajo y múltiples ocupaciones que
les rodean. Los padres, Intentan súper proteger al
niño porque creen que es lo mejor, se enfrentan con
el profesor si lo ven necesario y llega un momento
que el enfrentamiento de sus hijos con la realidad se
les va de las manos.Y lo malo es que no se puede
repetir el ciclo de vida, corregir las equivocaciones
que han dado lugar a unos hijos con apariencia total
de monstruitos, y pongo un ejemplo: tres hijos
acostumbrados a una educación pésima por parte de
sus padres, en el sentido de una máxima permisividad
y un dia le hace una observación un compañero de
trabajo, sobre la necesidad de llamarles la atención. La
madre, maestra de profesión, se apresura a contestar
con rapidez,“es peligroso llevarles la contraria
porque está descrito que luego se van de casa los
primeros “.Al cabo de los años fueron los primeros
que se largaron y se les oía discutir con los padres y
estos tremendamente apenados les llamaban
“egoístas”. De los hijos no quiero reflejar que tipo de
respuestas daban.Así hay grandes ejemplo que ponen
la carne de gallina con el comportamiento de ese
hijos auténtico deshumanizados, que dice a sus
hermanos “no le hagáis caso que vendrá arrastrando
a comer en la palma de vuestra mano”. Ni un acierto
en la sugerencia. Esta
frase la he oído repetidas
veces, cuando el padre
les ha financiado y dado
todo tipo de bienes
terrenales, cuando ya
está viejo, ya no hay
acompañamiento a la
misa de domingo ya no
hay nada, solo la idea de
heredar. Fue deshacerse
de todo en beneficio de
los hijos que es como si
estos hubieran cerrado
“la tienda” de los afectos
por su parte.Aquí no hay
bombas que destrocen
nuestros oídos, pero si
que destrozan nuestras
almas. En los últimos tiempos se ha producido un
aumento enorme de las enfermedades psicológicas,
de las enfermedades sociales y físicas. Una gran
presencia de lo que en psiquiatría se conoce como
Trastorno de Estrés Postraumático, o TEPT. Uno de
los problemas más graves es que los padres se
encuentran en una situación similar a la de sus hijos
atrapados en la misma situación que sus hijos por lo
que les resulta difícil ayudarlos. Ellos tiene que
resolver situaciones de estrés en el trabajo y carecen
de recursos Tienen menos paciencia. Cuando el niño
tiene un problema acude a su padre. Pero como los
padres no los pueden ayudar, se encuentran solos.Y
el comentario es “mamá si me hubiera dado por la
droga, o el botellón, mi padre nunca se hubiera
enterado porque nunca está en casa”, ni siquiera para
sacer punta a mi lápiz. Siento mucha tristeza, y me
pregunto cómo podríamos evitar estas situaciones.
Habria que empezar de cero en terreno de
educación, una mayor cuota de valores a tener en
cuenta en los profesores enseñando la realidad real y
sin adoctrinamientos de ningún tipo, que no
contaminen al niño y que los padres y los políticos
que mandan algo en esta disciplina, tengan el respeto
necesario y fundamental con los maestros, y no
querer ellos ejercer como sabios, porque.
¿Has visto un hombre que se tiene por sabio? Mas cabe
esperar de un necio, que de él (proverbio 26 (colección
salomónica)
Evitemos los futuros perdidos, los reconocimientos
tardíos, la pobreza espiritual, no seamos los
responsables de que los niños tomen medidas
desesperadas para sobrevivir.Vamos a ayudarlos a
que hagan frente a sus problemas sin
sobreprotegerlos (
no hacerles el pozo para beber, sino
enséñales como se hace
) y sobre todo a que sean
fieles en su vida, porque “
el que es fiel en lo poco
también lo es en lo mucho, y el que es injusto en lo poco,
también lo es en lo mucho (LUCAS,16).
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Pliegos de Rebotica
´2017
LOS CAMINOS COLATERALES DEL CORAZÓN
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