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sí han titulado una exposición
organizada en el MARCO de Vigo
del 14/10/2016 hasta 16/04/2017. Se
reivindica el gran valor artístico de
21 artistas gallegas del siglo XX.
Nombres míticos como Maruja Mallo, Mercedes
Ruibal y Julia Minguillón junto a otros quizás
menos reconocidos de igual categoría.
Destaca la obra de Elena Colmeiro con
cerámicas, esmaltes. Innovando siempre un
medio tradicionalmente femenino como es la
cerámica.
María Antonia Dans, con su figuración
ingenuista y popular. Mercedes Ruibal
expresionista. Rosalía Pazo y sus obras de
cartón con cristal espejado y acero inoxidable.
Soledad Penalta con unas piezas cilíndricas
manuscritas perforadas, de acero inoxidable.
Así hasta 21 autoras no siempre reconocidas
como se merecen. Su presencia en las
exposiciones temporales de relevancia,
colecciones de arte, programación de galerías o
repercusión mediática sigue siendo escasa.
De todas ellas, nos vamos a centrar en dos.
Maruja Mallo (Viveiro, Lugo 1902–Madrid 1995)
y Julia Minguillón (1906-1965).
Maruja Mallo, cuyo verdadero nombre es Ana
María Gómez González, fue parte importante de
la generación del 27 y del 36. Mujer libre y
transgresora desde la adolescencia. Amiga y
amante de Rafael Alberti al igual que de Miguel
Hernández. Cultivó la amistad de Salvador Dalí,
Lorca, Buñuel, entre otros.
En 1926 ganó un concurso de blasfemias
organizado por el Café de San Millán en el barrio
madrileño de la Latina. Segundo quedó Alberti.
En 1932 viaja a París con una beca. Allí conoce a
André Bretón que la compra un cuadro, a Paul
Elouard. Kandinski, Picasso. No paraba quieta en
ningún sitio y decide volver a España y preparar
oposiciones a cátedra de dibujo. Aprueba y su
primer destino es el instituto de Arévalo (Ávila).
Se instala en una fonda donde es tratada con
mimo por la propietaria que la sirve chocolate
con buñuelos para combatir el frío. Les llama la
atención una mujer maquillada desde que se
levanta, que viste ropa ceñida. Ella, por el
contrario, comentaría años después “mujeres de
vestimenta ennegrecida por su clericalismo
tenebroso, rezando siempre el rosario”. Un
fuerte contraste teniendo en cuenta que estaba
recién llegada de París.
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Marisol Donis
Pliegos de Rebotica
´2016
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LOS BOTICARIOS
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“La Tyla y yo"–Julia Minguillon
“Espazo reversible”–Rosalía Pazo
Mulleres do silencio
Soledad Penalta
Elena Colmeiro
