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l otoño es tiempo de cambios, de
mudanzas, los calores del estío
dan paso a temperaturas menos
sofocantes que facilitan el
descanso, el sol tan brillante
palidece tenuemente como si entrase en
un letargo necesario para la catarsis
purificadora, para renacer con más empuje
en la próxima primavera, los árboles poco
a poco se desnudan, con la elegancia del
que siendo consciente de su importancia
de que la naturaleza siga su curso , por
eso armoniosamente sus bellas hojas
verdes cambian de color ; verdes, ocres,
amarillos, rojos, entremezclado claman al
cielo y en su diversidad hacen la delicia
de nosotros, los humanos, necesitados de
un medio ambiente y de una naturaleza
que facilite nuestra existencia.
Los ábregos vientos templados y húmedos del
atlántico nos traen las necesarias lluvias, el agua ¡fuente
de vida! y en las dehesas sus secos campos reviven para
que las reses bravas, que en ellos se crían, dispongan del
necesario “habitat” para su desarrollo, y poder afrontar
el frío y duro invierno.
Madrid en esta estación, para los amantes de la
Tauromaquia, la Feria de Otoño, junto a la corrida del día
de la Hispanidad cierra la temporada taurina.
La Feria de Otoño de este año, interesante en los
carteles, también lo fue en el ruedo, tres palabras para
definirla: riesgo, peligro y emoción. Intentaré explicarme.
Los carteles incluían, además de una novillada de El
Tajo y La Reina, y tres corridas de toros con astados de
las ganaderías de: Fuente Ymbro, Puerto de San Lorenzo
y Adolfo Martín para los Matadores; Eugenio de Mora,
Juan del Álamo Y Román , Curro Díaz y Garrido, y
Rafaelillo, “El Cid “ y Morenito de Aranda,
respectivamente.
Los Fuente Ymbro, bien presentados, tuvieron peligro.
La embestida no era noble y en algunos momentos el
público se estremecía expresándose con un sentido
¡Ay!, sin duda ahí es donde se pone a prueba al maestro,
la lucha mítica entre Teseo y el Minotauro, y Teseo puede
morir, cara y cruz, vida y muerte y ejemplo de valor ,
cabeza y entrega. Román con más
valor que cabeza fue aparatosamente
volteado por el segundo de la tarde
al igual que Juan del Álamo que de
cada voltereta caía a la arena y se
encontraba con la cara del toro,
¡difícil trance!
Los del Puerto de San Lorenzo,
con más genio que casta, malos y
peligrosos algunos sembraron el
pánico. La lidia se hacía difícil no
humillaban ni acudían al engaño, y aun así
Curro Díaz y José Garrido afrontaron su
responsabilidad con valor y mucha dignidad
pero a mi juicio quisieron torearlos de
modo artístico es decir no supieron
darles la adecuada lidia y por eso “estaban
siempre cogidos”, sus frágiles cuerpos
fueron volteados por los astados varias
veces milagrosamente sin consecuencias
graves.Aun así Curro Díaz casi consiguió
con su estilo, belleza y armonía, dos tandas
de bellos pases.
José Garrido fue perseguido por un
toro, en una carrera poco común, y pese a
la juventud y poderío físico el astado dio
con él, se empecinó en recorrer el ruedo
intentando dar naturales, de uno en uno,
en las tablas o manoletinas junto a
chiqueros buscando el triunfo, que sensatez no es, a mi
juicio, nada aconsejable.
Lo que hemos de reseñar de los antedichos
espectáculos es que para nada fueros anodinos y sin
interés, creo que la emoción se respiraba en el ambiente,
hubo peligro, sí, pero sobre todo hubo emoción y
toreros con ganas y enorme valor.Tarde accidentada
pero no exenta de interés
La corrida de Adolfo Martín no fue menos
interesante. Los “albaserrada saltillos” primero y quinto;
Carpintero y Murcianito, fueron dos grandes toros.
Carpintero le toca en el sorteo a Rafaelillo, en estos
momentos tal vez el más dispuesto y con arrojo para
lidiar las vulgarmente llamadas “corridas duras”.
Carpintero va de largo, humilla, y repite el maestro le
da unos necesarios doblones y la llama viva del
maestro se apaga…pincha y da una buena estocada que
pudo merecer una oreja
Murcianito, con bonita cabeza, bien armado, es lidiado
por el Cid. En varas Juan Bernal con maestría hace ver al
astado que va de largo, en banderillas cumple, no se
duele, y con noble embestida va luego a la muleta
…poco más.
El broche final de la temporada lo puso la corrida de
los toros de Palha. Programada para el día de la
Hispanidad, 12 de octubre, las inclemencias del
indomable tiempo impidieron su
desarrollo y se celebró el domingo
16.Toros interesantes bien
presentados de procedencia actual,
de los lidiados, Baltasar Ibán que
fueron, 1º, 2º y 6º, aplaudidos en el
arrastre. Fernando Robleño, recibió a
portagayola al primero de la tarde,
es cogido aparatosamente, se quedó
sin chaquetilla pero con un puntazo
en el torax, afortunadamente leve,
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ROSA BASANTE POL
Pliegos de Rebotica
´2016
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DESDE EL CALLEJON
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La Feria de Otoño
riesgo, peligro y emoción