12 reales, lo curaba todo. Se referían a su famoso
colega el doctor Garrido.
César Chicote, al igual que sus hermanos, tuvo una
esmerada educación. Por las tardes, después del
colegio de la calle Las Torres, les llevaban a
merendar al Café Suizo situado entre las calles
Alcalá y Sevilla, donde el padre tenía una tertulia.
También acudían los domingos por la tarde al teatro
para que, desde pequeños, se fueran aficionando.Y
bien lo consiguieron con Enrique que llegó a ser
uno de los mejores actores de su época.
Los veraneos, en San Sebastián, acompañados de
criados y amas de cría, como correspondía a su clase
social.
Con los años, César Chicote siguió la tradición
familiar y se hizo farmacéutico, pero no para
regentar el negocio paterno. Le iba más la
investigación.
Fue en 1891 director del Laboratorio Químico
Municipal del Ayuntamiento de San Sebastián
(Guipuzcoa) .Años después, pasó a dirigir el
Laboratorio Municipal de Madrid. Comparando la
relación trabajo-sueldo, salió ganando con el cambio.
En San Sebastian se trabajaba mucho más y el sueldo
era justo la mitad.
Como muestra, está este ejemplo. Por esas fechas en
el laboratorio químico de Madrid se realizaron 443
análisis. En el mismo período, en San Sebastián, 2.750.
En desinfecciones: Madrid 5.489 y San Sebastián
10.687.
El servicio de desinfección se había establecido a
propuesta del Municipio cuando, en 1884, el cólera
amenazaba a toda Europa.
La organización del servicio era sencilla: se recibía el
aviso en la Oficina Central a cualquier hora del día y
la noche, por escrito o aviso telefónico. Siempre a
punto, una brigada para transporte de ropas y
objetos contaminados.
La desinfección a domicilio era gratuita para las
clases pobres o de escasos recursos. Las pudientes
pagaban 5 pesetas.
En los primeros meses de 1903 se inaugura el nuevo
Laboratorio Municipal de Madrid en la calle Bailén.
La revista Blanco y Negro lo explica así: “Otro hecho
muy importante de la semana y muy propio para que
los extranjeros se lleven excelente idea de nuestra
cultura, ha sido la inauguración del nuevo
Laboratorio Municipal de Madrid, establecimiento
que, en verdad, puede ser estimado como un modelo
en su clase, y que revela algo que ya conocíamos los
madrileños: la escrupulosidad científica y el gran
talento del doctor Chicote, jefe, organizador y alma
del Laboratorio.Teniendo Madrid un tan avisado
centinela de su salud, suponemos que se acabarán las
adulteraciones de comestibles, y serán castigadas
todas las faltas que contra la higiene se cometan.”
En ese mismo año de 1903 se celebró en Madrid un
Congreso Internacional de Medicina y uno de los
conferenciantes extranjeros, paseando por el Retiro
junto a un colaborador de la revista Blanco y Negro,
comentó:” Los compañeros médicos de Madrid
exageran bastante cuando hablan de las malas
condiciones higiénicas de la capital.Vea usted cuánto
niños hermosos, sanos, robustos y alegres, jugando al
aire libre”. El periodista no quiso explicarle la cruel
realidad: que solo poco más de doscientos niños
estaban así de sanos, el resto vivían enfermos y
famélicos en el interior de las infrahumanas viviendas.
El doctor Chicote, en 1905 publicó un trabajo
extraordinario sobre “Salubridad de las Viviendas de
Madrid”, que nos muestra un ambiente muy barojiano.
En ese trabajo se podía leer:“El hacinamiento en las
casas llamadas de vecindad o de corredor, es
verdaderamente espantoso, con un retrete para cada
piso”. En 438 tipos de casas insalubres, el número de
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Pliegos de Rebotica
´2015
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LOS BOTICARIOS
Fotos, Ramón Alonso