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omo en el artículo se solicitaba una
calle o una placa para César Chicote,
una comisión de AEFLA: Margarita
Arroyo, Juan Manuel Reol Tejada, José
Vélez y Marisol Donis, acompañados
por Simona Vlaseva, fuimos recibidos por el entonces
alcalde de Madrid Jose María Álvarez del Manzano.
Gracias a él, Chicote tiene una placa en la fachada
del Laboratorio Municipal de la calle Bailén.
En su día, me pidieron un resumen para poderlo
publicar en Pliegos. No se sabe como, el resumen se
perdió y cuando por fin pudo publicarse ocupó una
sola página sin incluir ninguna ilustración.
Por todo ello, creo que este artículo merece ser
publicado de nuevo, después de catorce años, con las
ilustraciones que aporté en su día.
Este es el resumen:
La pareja de actores Loreto Prado y Enrique
Chicote, que dirigían la compañía del Teatro Cómico
de Madrid, gozaban de una bien merecida fama y sus
admiradores se contaban por millares en el Madrid
de comienzos del siglo XX.Aplausos, premios,
condecoraciones.
Un hermano de Enrique, realizando una labor
importante para la sanidad española, no recibió
nunca tanto reconocimiento.
Los hermanos Chicote, Enrique y César, nos
presentan las dos caras del Madrid de esa época.
Luces y sombras.
Madrid lleno de vida, de diversiones, de cultura. Con
sus tertulias de café repletas de intelectuales. Gentes
que abarrotan los teatros. Sin olvidar la importancia
de la fiesta taurina.
Madrid mísero, sórdido, plagado de enfermedades.
Arrabales extremos e inhóspitos habitados por
gente de gorra y alpargatas, de jornales míseros.
César Chicote y del Riego, licenciado en Ciencias
Naturales y doctor en Farmacia, Socio fundador de
la Española de Higiene, corresponsal de la Real
Academia de Medicina, nació en Madrid, en el último
tercio del siglo XIX, en el seno de una reputada
familia. Nieto e hijo de farmacéuticos ilustres. El
padre, Juan Chicote, titular de la “Farmacia Chicote”
en el número 45 (numeración antigua) de la calle de
San Bernardo, hoy Farmacia Deleuze, era un hombre
culto, rodeado siempre de intelectuales.
Dicha farmacia tenía una escalera interior que
comunicaba con el piso superior, vivienda de la familia,
en donde nacieron todos los hijos: Laura, César, Juan y
Enrique. Juan, el penúltimo murió siendo muy niño.
La trastienda era lugar de reunión de farmacéuticos,
médicos, actores y escritores. En esas tertulias, se
hablaba de los éxitos o fracasos de Galdós, de los
estrenos teatrales tan abundantes en esos años,
especialmente en los que actuaran Vico, Calvo,
Contreras, favoritos de la familia Chicote, y por regla
general se acababa hablando del farmacéutico
propietario de la cercana farmacia de Luna, 6 que
anunciaba en el periódico un elixir que, al precio de
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Marisol Donis
Pliegos de Rebotica
´2015
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LOS BOTICARIOS
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Este artículo mereció el Primer Premio
Patrimonio Histórico-Artístico
Farmacéutico Español en el año
2001. Diez años después también
fue merecedor de un plagio en
toda regla en un blog de Internet.
Lo copian sin citar en ningún
momento el nombre de la autora
Marisol Donis.
Una labor no siempre reconocida
César Chicote y del Riego