Revista Farmacéuticos - Nº 119 - Octubre-Diciembre 2014 - page 32

existencial; de otra manera, mañana sería un día tan
bueno como hoy para seguir dándole largas a la
vida.
Una persona feliz puede tener momentos
aislados de tristeza o de enfado, pero nunca de
desesperación; ser feliz no significa rehuir el dolor;
de hecho,
sin exponerse al dolor, no hay sitio para la
felicidad
, decía Nietzsche. La felicidad descansa en la
esperanza, son dos sentimientos estrechamente
ligados, mutuamente dependientes. Se trata de la
motivación tanto como del logro, de la búsqueda de
nuestros más anhelados objetivos y de su
satisfacción, lo que nos produce los sentimientos
positivos más importantes.
La felicidad es un sentimiento que emplea
inteligentemente diferentes
herramientas
–emociones
de diversa constitución– y
mecánicas
, que van desde
la alegría –extrovertida o introvertida– hasta el
compromiso, la resistencia a la adversidad o la
compasión; precisamente Hume consideraba a esta
última como
la base de todas las cualidades morales y
la que trae la felicidad personal a la vez que el beneficio
social
4
.
Pedro Laín Entralgo definía la felicidad como
un
estado de la vida del hombre en que éste vive su
existencia como plena posesión de sí mismo, viviendo la
vida como si su presente hubiera absorbido todo el
pasado y todo el futuro
5
. En una línea similar se
pronunciaba Bertrand Russell, afirmando que
la
felicidad que satisface plenamente va acompañada del
pleno ejercicio de nuestras facultades y de la total
verificación del mundo en que vivimos
6
, haciendo énfasis
en que la felicidad
no es algo que nos
saca de la realidad,
sino más bien al
contrario, porque nos
hacemos cargo de la
realidad
de una
manera
profunda,
siendo dueños
de nosotros
mismos. Sin embargo,
Kant indicaba que si
nuestro destino
consistiera tan solo en
ser felices, la
naturaleza habría
confiado esta
misión al instinto:
mientras que nuestros instintos
velan muy certera y eficazmente
por la satisfacción de nuestras necesidades e
inclinaciones, la razón solo sirve para incrementarlas y
multiplicarlas
7
.Ya sabe lo pesado que se ponía Kant
con estas cuestiones de la razón; pero, al fin y al
cabo, qué se puede esperar de alguien que pasó
toda su vida sin ir más de 150 km de su ciudad
natal, Königsberg (antigua Prusia Oriental, hoy Rusia:
Kaliningrado).
Sea como fuere, hoy en Estados Unidos se
preguntan continuamente 8 de cada 10 personas si
son felices. Probablemente, el dato es extrapolable a
otros países y sociedes. De hecho, la felicidad no es
un tema que solo nos haya venido interesando en
los últimos tiempos; en realidad, los filósofos griegos
ya se planteaban en qué consistía ser feliz, buscando
comprensión y explicación para ello.
Todas las culturas valoran la felicidad, hasta el
punto de que la mayoría de la gente dice ser feliz
8
a
título individual y sin que se aprecien diferencias
sustanciales entre jóvenes y ancianos, entre hombres
y mujeres, entre ricos y pobres –salvo en los rangos
más extremos–, entre personas con mayor o menor
nivel educativo o entre grupos étnicos. Sin embargo,
colectivamente sí parece haber algunas diferencias
entre países y, en ese sentido, los ciudadanos más
felices dicen ser los de los países de Europa
occidental; frente a estos, las naciones menos felices
son las del este de Europa y de África.
En general, las naciones más ricas tienen,
colectivamente, más ciudadanos felices y las más
pobres tienen más gente menos feliz. Pero, como en
toda regla existe su excepción, en Asia los países
más ricos son menos felices y, en general, los países
hispanohablantes, que no son los más ricos del
planeta en términos macroeconómicos, son más
felices que el resto. Los países más felices, muchos
de los cuales están en Escandinavia según el último
Reporte Mundial de Felicidad
9
, tienen una adecuada
combinación de mayor expectativa de vida, producto
interior bruto (PIB) per cápita, nuena asistencia
social, generosidad, libertad para hacer elecciones de
vida y menores percepciones de corrupción. Como
se indica en el informe, a pesar de la crisis financiera
iniciada en 2007-2008, el mundo se ha convertido en
un lugar un poco más feliz y más generoso en los
últimos cinco años. Debido al continuo crecimiento
de la mayoría de los soportes para una mejor vida
en el África subsahariana, y de la convergencia
continua de la estructura social dentro de la Unión
Europea ampliada, también ha habido algunos
avances hacia la igualdad en la distribución regional
de bienestar. Pero sospecho que nos estamos yendo
hacia aspectos meramente estadísticos y
económicos de la felicidad y ya sabe que unos y
otros acaban por hacer buenas a las previsiones de
los echadores de cartas.Volvamos al meollo del
asunto.
Ser feliz tiene consecuencias apreciables no
solo en el ámbito íntimo de la persona. La felicidad
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Pliegos de Rebotica
´2014
LA REALIDAD BAJO LA ALFOMBRA
4 David Hume.
Tratado de la Naturaleza Humana
5 Pedro Laín Entralgo.
Creer, esperar, amar.
6 Bertrand Russell.
La conquista de la felicidad.
7 Immanuel Kant.
Fundamentos para una metafísica de las costumbres
8 Christopher Peterson.
¿Es importante la felicidad para el ser humano? Museo
Cosmocaixa, Alcobendas, Madrid; 26 de julio de 2007.
9 John Helliwell, Richard Layard, Jeffrey Sachs.
World Happiness Report 2013.
1...,22,23,24,25,26,27,28,29,30,31 33,34,35,36,37,38,39,40,41,42,...52
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