E
n la calle deAlcalá, antes de alcanzar el término
deCanillejas, una gran extensiónde terrenovallado
llama la atencióndel viandante. Lamayoría
desconoce qué encierra elmuro. En su interior se
vislumbra un frondosoparque y a lo lejos el enorme
palacio creadopor la nobleza cuatro siglos atrás. La
propiedad es particular, habitada de forma
permanente desde hacemuchos años yhasta su
fallecimiento el 1de octubre de 2012, por suúltima
propietaria doñaTatianaPérez deGuzmán el Bueno
ySeebacher, fallecida a la edadde 88 años. Condesa
deTorreArias,marquesa deSantaMarta ymarquesa
deTorre deEstebanHembrán. Conocida por condesa
deTorreArias.
Gracias a esta dama y algunas de sus antecesoras,
el palacioha llegadohasta nuestros días enperfectas
condiciones de habitabilidad, lomismoque el parque
y la inmensa arboleda con árboles frutales yno
frutales. Una finca de valor incalculable que no cayó
bajo la piqueta de la especulación como tantas otras
fincas de recreode la nobleza. Tal fue el casode la
QuintadeMiranda
deEugenia deMontijo, en
Carabanchel, hoy convertida enunbarrio llenode
edificaciones.
La fincaTorreArias no siempre se llamó así
porque nopasóde padres a hijos a lo largode los
años sinoque tuvovarios propietarios no
relacionados entre sí. Se llamó finca deAguilar,
Garro, Bedmar. Después la adquirieron losmarqueses
deTorrecilla de quienes la heredó lamenor de sus
hijasMariaDolores Salabert yArteaga quien casó
con IldefonsoPérez deGuzmán el Bueno conde de
TorreArias. De esematrimonionacieron tres hijos.
NarcisoPérez deGuzmánque falleciómuy joven
enMarruecos.
–María de laConcepciónPérez deGuzmány
Salabert, IX condesa deQuintanilla y condesa de
Velayos.
AlfonsoPérez deGuzmán,marqués deSanta
Marta, conde deTorreArias, padre deTatiana, la
últimamoradora de laQuintaTorreArias.
Volviendo al pasado. La posesiónde recreopasó
por diferentesmanos desde su construcción. Se llamó
QuintadeAguilar
cuando se interesópor ella doña
FranciscaPérez deGuzmán, hija de los duques de
MedinaSidonia, viuda delVII duque deOsuna don
JoseMariaTéllez-GirónBenavides, firmándose la
escritura en1741. Esta dama realizógrandesmejoras
en la finca, no solo enornamentode palacio sino en
conducciones, cañerías, cercas, reparaciónde
alcantarillas, plantaciónde diferentes especies
botánicas yun sinfínde arreglos en tejados y
fachadas. Resultóunparaíso a pocos kilómetros de la
capital, enCanillejas. Fallecida la propietaria, sus
herederos tasaron la finca que alcanzaba la cifra de
741.354 reales de vellón. La propiedad contaba con
dos puertas, la principal en el CaminoReal deAlcalá,
condos pilares opostes que aseguraban la cadena de
hierroque era señal de que allí había entradopersona
real, yotra puerta por el caminodeCanillejas.
La finca se vendió y uno de sus compradores,
ya en el sigloXIX, fue el décimomarques de
Bedmar, donManuel deAcuña, quien realizó la
compra en 1850 por 240.000 reales de vellón.
Con él se reconoció la quinta socialmente. De
este aristócrata se rumoreaba que era amante de
la reina Isabel II. Al parecer tuvieron relaciones
durante dos años (1847-1849).
Bedmar convirtió la quinta enunpuntode
reunión social. No se era nadie enMadrid si no
P
de Rebotica
LIEGOS
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LOS BOTICARIOS
Marisol Donis
Quinta de Torre Arias
luces y sombras
CarolinaMontufar
LaQuintadeTorreArias.
