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Panorama Actual del Medicamento
NUEVOS FÁRMACOS
B+ y Cs fue de -6,8 (CI
97,3%
: -18,2 a +4,7) y
de -5,7 (CI
97,3%
: -17,2 a +6,0) entre B- y Cs.
Un grupo de 323 pacientes de los 543 de este
estudio fueron incluidos en una extensión del
mismo, completando al menos tres años de trata
miento (
Pestana, 2012
). Los resultados mostraron
que la supervivencia de paciente y del injerto fue
del 80% (B+), 82% (B-) y 80% (Cs), mientras que
el valor medio de la TFG calculada fue de 42,7 ml/
min/1,73 m
2
(B+), 42,2 (B-) y 31,5 (Cs). Un 30%
(B+) y un 27% (B-) de los pacientes tratados con
belatacept presentaron valores de TFG inferiores a
30 ml/min/1,73 m
2
, frente a un 44% de los trata
dos con ciclosporina.
Desde el punto el punto de vista de la seguri
dad, los eventos secundarios más frecuentemente
registrados fueron infección urinaria, infección por
citomegalovirus, aumento de los niveles de crea
tinina en sangre, pielonefritis, diarrea, gastroen
teritis, disfunción del riñón injertado, leucopenia,
neumonía, carcinoma basocelular, anemia y des
hidratación.
Después de tres años de tratamiento, la inci
dencia acumulada de cualquier forma de neoplasia
fue del 8,6% (B+), 5,7% (B-) y 7,1% (Cs), de los
cuales las formas de cáncer cutáneo (salvo mela
noma) supusieron el 4,2% (B+), 1,5% (B-) y 3,6%
(Cs). Se detectaron casos de
trastorno linfopro-
liferativo postrasplante
(TLPP), fundamental
mente como linfoma maligno, cuantificado en el
1,7% (B+), 1,1% (B-) y 0,4% (Cs) de los pacientes.
El riesgo de TLPP parece ser mayor durante los pri
meros 18 meses y luego se reduce. Muchos de
los linfomas tenían una localización neurológica y
un pronóstico adverso; en casi todos los casos el
origen celular eran los linfocitos B.
La incidencia general acumulada en tres años
de infecciones e infestaciones fue similar con be
latacept y ciclosporina (79-82% vs. 81%), inclu
yendo los eventos adversos graves (35% vs. 38%),
sin diferencias tampoco en el tipo de infección,
salvo en lo referencia a la tuberculosis, más fre
cuente con belatacept que con ciclosporina (1,3%
vs. 0,2%). En pacientes sometidos a trasplante con
criterio ampliado se produjeron más trombosis en
el riñón injertado (4,3-5,1% vs. 2,2%) que en el
resto (0,4-2,3% vs. 1,8%). Se detectaron anticuer
pos específicos frente a belatacept en el 4,4% de
los pacientes tratados con el fármaco, aunque solo
un 0,7% presentaron anticuerpos neutralizantes.
En general, la incidencia de eventos adversos
relacionados con el tratamiento durante el primer
año de tratamiento fue inferior con belatacept
que con ciclosporina. (53-54% vs. 72%). La mor
talidad asociada a los eventos adversos durante los
dos primeros años de tratamiento fue del 4,4%
(B+), 3,4% (B-) y 5,9% (Cs), fundamentalmente
por infecciones y complicaciones cardiacas.
ASPECTOS INNOVADORES
El belatacept es una proteína de fusión solu
ble que actúa inhibiendo la coestimulación de los
linfocitos T que expresan el receptor CD28 y, con
ello, bloquea uno de los principales mecanismo
inmunológicos de rechazo de injertos. Ha sido
autorizado para la profilaxis del rechazo del tras
plante en pacientes adultos que reciben un tras
plante renal, en combinación con corticosteroides
y ácido micofenólico. Está estrechamente relacio
nado con el abatacept (Orencia
®
), tanto estructu
ral como biológicamente, aunque no comparten la
indicación terapéutica (abatacept está indicado en
el tratamiento de la artritis reumatoide).
El belatacept ha demostrado ser no inferior a
la ciclosporina en trasplantes renales de alto y de
bajo riesgo (en función del criterio más o menos
estricto en la selección del donante y de las con
diciones del riñón trasplantado) en relación a la
tasa de supervivencia de pacientes con injerto en
estado funcional a un año frente a ciclosporina
(95-97% vs. 93% en trasplante con criterio es
tricto, 86-89% vs. 85% con criterio ampliado) y
tres años (92% vs. 89% y 82-88% vs. 80%), sin
que las diferencias alcanzasen significación esta
dística; tampoco se observaron diferencias signifi
cativas en la prevalencia durante el primer año de
nefropatía crónica en el riñón trasplantado (18-
24% vs. 32% y 45-46% vs. 52%), aunque sí una
tendencia favorable hacia el belatacept.
En donde sí se apreció una diferencia estadísti
camente significativa favorable al belatacept con
relación a la ciclosporina fue en la variable copri
maria de la función del riñón injertado. Después de
tres años de tratamiento, una mayor proporción
de pacientes tratados con ciclosporina evolucio
naron a una situación de insuficiencia renal (tasa
de filtración glomerular <30 ml/min/1,73 m
2
). En
este sentido, en los pacientes trasplantados utili
zando un criterio restringido dicha proporción fue
del 10% vs. 20%, mientras que en aquellos en los
que se utilizó el criterio ampliado fue del 20% vs.