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Panorama Actual del Medicamento
NUEVOS FÁRMACOS
La secuencia genética codificadora de bela
tacept es muy similar a la del
abatacept
(Oren
cia
®
). De hecho, el fragmento de ADN codificante
de la fracción proteica del belatacept fue gene
rada mediante la mutagénesis del ADN codificante
del abatacept durante el proceso de identificación
de moléculas de mayor afinidad pero con menor
tasa de disociación de los ligandos B7 (CD80/86).
Las secuencias peptídicas del belatacept y del
abatacept se diferencian en apenas dos aminoáci
dos, pero esta mínima diferencia estructural pro
porciona al belatacept una mayor afinidad hacia
CD80 y CD86 y un incremento de 5-10 veces en
la actividad inmunomoduladora
in vitro.
El CTLA-4 es una proteína de transmembrana
con carácter regulatorio que no es expresada sobre
la superficie de los linfocitos T en reposo, pero sí
cuando estos se encuentran activados. Tanto el
CD28 como el CTLA-4 pueden unirse a las proteí
nas CD80 (B7-1) y CD86 (B7-2) sobre la superficie
de las células presentadoras de antígenos, que
son las que directamente estimulan los linfocitos
T. El CTLA-4 se une a las proteínas CD80/86 con
mayor afinidad que el CD28, al que desplaza de
tal unión; por su parte, el belatacept muestra una
mayor afinidad hacia las proteínas CD80 y CD86
que el propio CTLA-4. En este sentido, se ha ob
servado una tasa de saturación de los receptores
CD86 en la superficie de las células presentadoras
de antígenos de sangre periférica del 90% tras la
administración inicial del belatacept, mantenién
dose en un 86% durante el mes siguiente, en el
70% a los tres meses y 65% al año, siguiente la
pauta establecida.
EFICACIA Y SEGURIDAD CLÍNICAS
La eficacia y la seguridad clínicas del belatacept
en trasplante renal han sido adecuadamente con
trastadas, principalmente mediante dos ensayos
clínicos de fase 3, con extensiones posteriores. Se
trata de dos estudios multicéntricos y multinacio
nales (incluyendo países de América, Europa, Asia
y Oceanía), aleatorizados, parcialmente ciegos y
controlados con un comparador activo (ciclospo
rina).
Los pacientes seleccionados eran mayores de
edad y recibieron un trasplante renal
de novo
, pro
cedente de un donante vivo o fallecido, siguiendo
diferentes protocolos de donación. Todos ellos re
cibieron un tratamiento inmunosupresor de base
consistente en basiliximab (20 mg, IV, los días 1
y 5, tras la intervención quirúrgica), metilpredni
solona (día 1: 500 mg IV, día 2: 250 mg; seguido
de tratamiento oral), micofenalato de mofetilo (1
g/12 h, IV). Asimismo, todos ellos fueron some
tidos a un régimen profiláctico frente a
Pnumo-
cystis carinii
durante 6 meses al menos, así como
aquellos seronegativos para citovegalovirus (CMV)
sometidos a trasplante con riñones procedentes
de personas CMV-seropositivas, durante al menos
tres meses.
Los pacientes fueron aleatoriamente asignados
a recibir adicionalmente unos de los siguientes tres
tratamientos:
–– Belatacept en pauta elevada (B+): 10 mg/kg
(IV) los días 1 y 5, así como las semanas 2, 4,
6, 8, 10, 12, 16, 20 y 24; seguido de 5 mg/
kg cada mes, hasta un máximo de 36 meses.
–– Belatacept en pauta baja (B-): 10 mg/kg (IV)
los días 1 y 5, así como las semanas 2, 4, 6,
8 y 12; seguido de 5 mg/kg cada mes, hasta
un máximo de 36 meses.
–– Ciclosporina (Cs): dosis ajustada para alcan
zar una concentración plasmática de 150-
300 ng/ml durante el primer mes; seguido
de dosis ajustada para niveles plasmáticos de
100-250 ng/ml hasta completar 36 meses de
tratamiento.
Como criterios de eficacia se emplearon tres
variables co-primarias compuestas: porcentaje de
pacientes con las siguientes características al final
del primer año (12 meses) de tratamiento:
–– Supervivencia de paciente y del injerto.
–– Tasa de filtración glomerular (TFG)
≤
60 ml/
min/1,73 m
2
o reducción
≥
10 ml/min/1,73
m
2
entre el mes 3 y el 12.
–– Incidencia acumulada de rechazo agudo del
riñón injertado.
Como variables secundarias se valoraron los va
lores medidos y calculados de la TFG al final del
primer año y la prevalencia anual de nefropatía
crónica en el riñón injertado.
El estudio BENEFIT (
Vincenti, 2010
) se llevó a
cabo en un conjunto de 666 pacientes (de los que
530, un 80%, finalizaron el primer año de trata
miento), con una media de 45 años de edad (31-
54), un 69% varones y un 61% de raza caucásica.
El origen del 42% de los riñones trasplantados era