Revista Pliegos de Rebotica - Nº 140 - Enero-Marzo 2020 - page 33

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A
sí tituló la prensa nacional la noticia
más esperada por Emilia Pardo Bazán,
ser socia del Ateneo de Madrid con el
número 7.924. Estamos en febrero de
1905 y hasta ese momento la
Institución cultural no había inscrito en sus listas a
ninguna mujer.
El recorrido había sido largo. EPB acudía al Ateneo
como si fuera su segunda casa desde muchos años
antes, siempre invitada por algún socio. Fue testigo
de la primera vez que un grupo de mujeres entra
en el Ateneo en 1882 cuando la sede estaba en
Montera 22. Las protagonistas fueron alumnas de la
Escuela de Institutrices que solicitaron ser
admitidas como oyentes en un curso de Historia
Universal. En 1884 Rosario Acuña ofreció allí una
velada poética y en 1887 fue la Bazán la primera
mujer en impartir una serie de conferencias que
tituló
La Revolución y la Novela en Rusia
, con un
éxito extraordinario. Pocas veces se habían reunido
en lugar destinado a conferencias, mayor número
de políticos, literatos y aristócratas. Nunca se
habían visto por los salones tantas damas ataviadas
con sus mejores galas. Tribunas y escaños repletos,
pasillos que se quedan pequeños.
En esa primera intervención Doña Emilia, con vestido
negro salpicado de azabaches, se acercó al estrado del
brazo del señor Azcárate. Una salva de aplausos dio
paso a la lectura de su obra. Duró más de dos horas
durante las cuales la oradora no mostró nerviosismo,
siempre natural.
Al día siguiente toda la prensa destacó “su vasta
cultura, voz y entonación, sus estudios poco
comunes entre personas de su sexo,
mujer excepcional que subyuga y embelesa por su
poderoso talento”. Los cronistas de sociedad se
deshacían en halagos, escribían sobre la bondad de
EPB y hasta de la blancura de sus carnes. Nada que
ver con lo ocurrido un año antes cuando el poeta
José Velarde en un artículo publicado en Argentina,
arremetió contra Galicia y todos los gallegos, en
especial los gallegos con talento como es el caso
de la Bazán. De ella dijo “Como en tierra de ciegos,
el tuerto es el rey, Doña Emilia Pardo Bazán es la
reina de la literatura gallega”.
Después de ella siguieron impartiendo conferencias en
el Ateneo, Concepción Gimeno de Flaquer, Blanca de
los Ríos, Sofia Casanova, Carmen de Burgos.
Así las cosas, el 9 de febrero de 1905 la prensa se
volcó con la escritora “La inteligencia no tiene sexo y
la de la señora Pardo Bazán es de aquellas que no solo
honran a la Corporación que la abre sus puertas, sino
al país entero que la mira como uno de sus más
insignes hijos”.
Otras mujeres solicitaron su ingreso. Dos de ellas muy
amigas de la Bazán: MaríaVinyals, marquesa de Ayerbe
nº 8.160 en 1906, y Gloria Collado condesa de
Requena nº 8.131 en ese mismo año.
Por esa época, a la mujer no se la toleraba su interés
por el estudio, la cultura, incluso se las consideraba
ridículas. De ahí que de la Bazán se dijera con asombro
que era más culta que muchos hombres y se añadiera
“esa mujer es mucho hombre”. Era Socio de Mérito
del Ateneo por prestar servicios eminentes a la
Institución.
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Pliegos de Rebotica
2020
LOS BOTICARIOS
La inteligencia
no tiene sexo
Marisol Donis
Emilia Pardo Bazán en el Ateneo
Diario Ahora 13/08/1933
EEmilia Pardo Bazán en
una lectura en el Ateneo
Retrado de Emilia Pardo
Bazán, Barcelona 1885
1905- Bazan, primera
mujer socia del Ateneo
1...,23,24,25,26,27,28,29,30,31,32 34,35,36,37,38,39,40,41,42,43,...52
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