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Pliegos de Rebotica
2020
Emilia Pardo Bazán, la marquesa de Ayerbe y otras
eruditas, recibían críticas hasta de mujeres escritoras
como ellas. Es el caso de Pilar Sinués de Marco,
prolífica escritora de narrativa, verso, articulista y
dramaturga con una producción literaria y ensayística
admirable.“No quiero a la mujer varonil. Quiero a la
mujer enteramente femenina con su llanto, su graciosa
risa, sus coqueterías. Que sepa zurcir y tejer bien un
par de medias. Quiero que escriba para las buenas
madres, las buenas esposas, y no eche a borbotones la
erudición y la ciencia”.
La Bazán conseguiría ser presidenta de la sección
de Literatura en 1906-1907 sustituyendo a
Francisco Navarro Ledesma quien había fallecido
repentinamente. Sería reelegida para el periodo
1920-1921.
La marquesa de Ayerbe, María Vinyals, fue socia de
número 8.160 conseguido en 1906, dama de
singular belleza, muy alta, de ojos verdes. Admirada
por los cronistas de salones “la gracia exquisita de
su conversación y trato” “la viveza de su ingenio”.
Había nacido en Galicia en el castillo de Mos y
Sotomayor, entre Pontevedra y Vigo, residencia de
sus tíos los marqueses de la Vega de Armijo. A los
cinco años de edad ya dio la campanada cuando le
comentó a una amiguita que no quería jugar
porque le preocupaba el resultado de las
elecciones. Recibió una esmerada educación, leía a
los clásicos y dominaba varios idiomas.
En 1896 contrae matrimonio con Juan Nepomuceno
Jordán de Urríes, marqués de Ayerbe y se ve obligada
a abandonar una de sus aficiones, escribir relatos de
ficción. Eso no impidió que durante las frecuentes
visitas que realizaba al castillo de sus tíos, fuera
leyendo legajos sobre la historia de esa propiedad,
tomara datos, hablara con los lugareños, hasta reunir la
suficiente documentación que le permitió, en 1904,
publicar su obra
El Castillo del marqués de Mos en
Sotomayor
.
En 1906 consiguió dos de sus sueños: Socia del
Ateneo, siguiendo la estela de su amiga Emilia
Pardo Bazán y ser nombrada académica de la Real
Academia Galega. Dos años después enviuda del
marqués y en solo siete meses vuelve a contraer
matrimonio con el urólogo de origen cubano
Enrique Lluria, con el que al parecer, llevaba años
de relación.
La noticia de la boda ocupo solo unas líneas en el
periódico El Liberal “La que en vida de nuestro
ilustre amigo el marqués de la Vega de Armijo, hizo
los honores del palacio de la calle San Jorge, María
Vinyals, ha contraído matrimonio con el médico y
publicista Enrique Lluria. El nuevo matrimonio ha
fijado su residencia en el paseo de la Castellana 10”
Al morir su tío hereda el castillo. Esa mujer que
durante años fue amiga de la vida mundana tanto
en su residencia madrileña de la calle San Jorge
como en el paseo de la Castellana y en el castillo
de Mos, que no se perdía una velada en el Real, que
presidía los salones donde se requerían
conversadores e ingenio, a los que asistían políticos
y escritores, decidió irse con su flamante esposo a
vivir a Sotomayor iniciando nuevos proyectos.
Perdió el título de marquesa de Ayerbe y pasó a
ser solamente María Lluria.
El cambio fue llamativo. De una vida mundana, a
socialismo y apostolado obrero. Escribía artículos sin
parar para diversas publicaciones con temas sobre
orientación social, siempre a favor de la mujer, el niño
y el emigrante, que firmaba como Joycelle o
simplemente como María de Lluria. Desarrolló
además, una amplia actividad como conferenciante.
Escribió el libro, publicado en 1915, La mujer
compañera del hombre.
Montaron una clínica para enfermedades urinarias
que resultó un fracaso. El castillo salió a subasta y
perdió su fortuna.
LOS BOTICARIOS
Sra. Pardo Bazán, la marquesa de Ayerbe, el
ministro de Instrucción Pública y otras
distinguidas personas en la Exposición de
Labores de la Mujer.
Mari
́
a de Lluria y Enrique, junto
a otras personas, en el Ateneo
de Madrid, 1919.
Mari
́
a Vinyals y Ferre
́
s - La
Marquesa Roja
