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Pliegos de Rebotica
2018
Marilyn Monroe
. Un cadáver exquisito, de los
muchos que describe el forense Thomas T.
Noguchi en su libro
Cadáveres Exquisitos
(ed.
Península) que parece estar especializado como
“forense de las estrellas”.
Retomando el último “
Soles de Medianoche
“ de
José Vélez para el número 133 de Pliegos de
Rebotica sobre la trágica noche en la que murió
Marilyn, aportaré mi versión de lo que pudo
ocurrir, sin darle ese tono romántico empleado
por Vélez porque solo a él le puede salir una
crónica tan elegante sobre un suceso tan sórdido.
A Marilyn la describió un amigo como una chica
pequeñita y delicada.Y así era aunque muchos no lo
supieran ver. Pero a la vez era una mujer que escribía
poemas sin fecha en Diarios íntimos, agendas, hojas
sueltas con membrete del hotel de turno. Escribía
cartas o recetas de cocina, con
caligrafía diferente según su estado
de ánimo.Y leía en cualquier sitio, a
todas horas, libros como
Madame
Bovary, Ulises
de Joyce, textos de
Hemingway, de Samuel Beckett. No
era la rubia tonta que aparentaba ser.
Cuando conoció a Arthur Miller,
este la recomendó que leyera la
biografía de Abraham Lincoln de
seis tomos y ella los leyó sin
saltarse ni una página. Su Pigmalión
de pacotilla no sabía con quien se
había casado. Miller llevaba
siempre a mano un Diario donde
escribía opiniones sobre su mujer
mientras esta dormía. Un día
encuentra el diario y descubre que
su marido está decepcionado de
ella y hasta se avergüenza con su
comportamiento. En ese momento residen en
Londres y ni siquiera el hecho de que sea
presentada a la reina Isabel ll puede paliar su
disgusto. Es entonces cuando en un papel con
membrete del hotel Parkside House en donde se
alojan, escribe:
Creo que siempre me ha aterrorizado profundamente
ser la esposa de alguien, pues sé por la vida que no
se puede amar a otra persona, nunca, realmente.
Del desencanto y la depresión la salvó el contrato
para rodar
Con faldas y a lo loco
por cuyo papel le
concedieron el Globo de Oro a la mejor actriz.
Adiós Arthur Miller. Fue un honor para usted unir su
vida a la de Marilyn.
A partir de ahí se alternan periodos tranquilos,
los menos, con largas temporadas en la que está
inquieta y nerviosa, dispersa, muy asustada y
padeciendo el “síndrome del pedazo de carne”.
Y llegamos al mes de agosto de 1962. Una foto de
Marilyn aparece en la portada de la revista LIFE.
¿Ha vuelto a renacer de sus cenizas?
Por desgracia, no. Muere en la madrugada del día
5 en su casa de Brentwood.
Y aquí no vamos a hablar de agentes corruptos
de la CIA, mafias, políticos.Vamos a analizar esa
muerte.
Su asistente personal la encontró sin vida a
medianoche en su cama, llamó al psiquiatra de la
actriz el doctor Ralph Greenson quien la trataba
desde enero de 1960, y no dieron
aviso a la policía hasta las 4.30 de
la madrugada.
Entran en el dormitorio los
criminalistas y su famoso maletín,
inspeccionan todo palmo a palmo.
En las fotografías que se hicieron
públicas años después, se observa
en la mesilla de noche varios
frascos conteniendo
medicamentos, entre ellos un
frasco con 10 pastillas
de Hidrato de Cloral, indicado
para aliviar la ansiedad y producir
sueño, con una etiqueta
identificativa en la que aparece
escrito: 50 capsulas. 31 de julio
1962. Otro frasco completamente
vacío y en la etiqueta: 50 capsulas
25 de julio 1962.
Es decir, el 5 de agosto fecha de su muerte ya
había consumido un total de 90 pastillas desde el
25 de julio. Solo de Hidrato de Cloral. También
encontraron frascos de Nembutal.
El cuerpo se encontraba desnudo boca abajo y un
poco ladeado sobre su brazo izquierdo. Los brazos
estirados estaban ligeramente tapados por la
sábana. Presentaba hematomas por todo el cuerpo.
Según la autopsia, el estómago estaba totalmente
vacío y no había ni rastro de tinte amarillo en las
paredes de la garganta. Esta observación por
parte del forense se refiere a que el Nembutal
era un comprimido laqueado de color amarillo.
LOS BOTICARIOS
Marilyn Monroe
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