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Panorama Actual del Medicamento
REVISIÓN
PSA <10 ng/ml,
Gleason
≤
6, al menos dos biop-
sias positivas y
≤
50% de afectación por cáncer en
cada biopsia, así como en pacientes con una ex-
pectativa de vida de menos de 10 años o que no
acepten las posibles complicaciones relacionadas
con otros tratamientos.
En los pacientes con tumor localmente avan-
zado (estadio T3) y expectativa de vida mayor de
10 años, el tratamiento más aceptado es la radio-
terapia con tratamiento hormonal neoadyuvante
(iniciado 6 meses antes) y adyuvante (hasta 3 años
después de finalizar la radioterapia). El tratamiento
hormonal también se puede plantear como alter
nativa en los pacientes con expectativa de vida
inferior a 10 años.
Cirugía (prostatectomía radical)
La prostatectomía radical (PR) con intención
curativa sólo estaría indicada en cuando exista
una biopsia de vesículas seminales y estudio de
extensión negativos, factores de buen pronóstico
asociados y linfadenectomía iliobturatriz bilateral
previa a la cirugía con biopsia intraoperatoria ne-
gativa. Tras la realización de una prostatectomía
radical, la indicación de radioterapia adyuvante se
establece en los casos de alto riesgo de recidiva
local.
La PR es uno de los tratamientos de referencia
recomendados para los pacientes con cáncer de
próstata de riesgo intermedio y una esperanza de
vida superior a 10 años. El pronóstico es excelente
cuando el tumor se encuentra limitado a la prós-
tata. No obstante, cuando el tumor es palpable o
visible en las pruebas de imagen y sigue estando
clínicamente limitado a la próstata, cabe esperar
progresión de la enfermedad en la mayoría de los
supervivientes a largo plazo; en este sentido, la
mediana del tiempo transcurrido hasta la progre-
sión del tumor T2 no tratado es de 6-10 años. El
cáncer en estadio T2b acaba progresando en más
del 70 % de los pacientes en un plazo de 5 años.
Por lo que se refiere a los pacientes con en-
fermedad localizada de alto riesgo, la PR es una
opción terapéutica razonable en pacientes selec-
cionados en estadio T3a, un
Gleason
de 8-10 o
un PSA > 20, teniendo en cuenta que cuando se
practica una PR, ha de realizarse una linfadenec-
tomía pélvica ampliada, dado que la afectación
ganglionar es frecuente. Hay datos que indican
que la realización complementaria de radiotera-
pia mejora significativamente la supervivencia sin
metástasis.
En resumen, la prostatectomía radical está es-
pecialmente indicada
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en los pacientes con cáncer
de próstata localizado de riesgo bajo e intermedio
(T1a-T2b,
Gleason
de 2-7 y PSA
≤
20) y una espe-
ranza de vida >10 años; también lo está opcio-
nalmente en pacientes seleccionados con cáncer
prostático localizado de alto riesgo y bajo volumen
(T3a,
Gleason
de 8-10 o PSA >20) e incluso en
pacientes muy seleccionados con tumores locali-
zados de muy alto riesgo (cT3b-T4 N0, o cualquier
T N1) en el contexto de un tratamiento multimo-
dal. En general, no se recomienda el tratamiento
neoadyuvante a corto plazo (3 meses) con análo-
gos de la GnRH en caso de enfermedad en estadio
T1-T2.
Las complicaciones de una prostatectomía ra-
dical (eliminación completa de la glándulas pros-
tática y de los tejidos circundantes) varían nota-
blemente, habiéndose registrado
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los siguientes
rangos: muerte perioperatoria (0,0-2,1%), hemo-
rragia grave (1,0-11,5%), lesión rectal (0,0-5,4%),
trombosis venosa profunda (0,0-8,3%), embolia
pulmonar (0,8-7,7%), linfocele (1,0-3,0%), es-
cape de orina y fístula (0,3-15,4%), incontinencia
de esfuerzo leve (4,0-50,0%) o grave (0,0-15,4%),
impotencia sexual (29,0-100,0%), obstrucción del
cuello de la vejiga (0,5-14,6% o de la uretra (0,0-
0,7%) y estenosis uretral (2,0-9,0%).
Entre las técnicas quirúrgicas experimentales en
el cáncer de próstata, posiblemente la
criocirugía
es la más reconocida y, de hecho, actualmente
es considerada por
Sociedad Europea de Ciru-
gía
como una alternativa para los pacientes que
no son candidatos a cirugía convencional o que
tienen una esperanza de vida < 10 años. Emplea
técnicas de congelación para provocar la muerte
celular a través de varios mecanismos: deshidrata-
ción, rotura directa de las membranas celulares por
cristales de hielo, estasis vascular y microtrombos
(lo que origina un estancamiento de la microcircu-
lación con isquemia consecutiva), y apoptosis. La
congelación de la próstata se consigue mediante
la inserción de 12-15 crioagujas y la colocación de
termosensores a la altura del esfínter externo y el
cuello de la vejiga, utilizando además un calenta-
dor uretral. Se emplean dos ciclos de congelación-
descongelación, lo que origina una temperatura
de -40 °C en el interior de la glándula.
Radioterapia
La
radioterapia definitiva de haz externo
consiste en bombardear de forma cuidadosa con