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Panorama Actual del Medicamento
REVISIÓN
Etiología
La etiología del cáncer de próstata no es bien
conocida, aunque parece ser multifactorial, es-
tando implicados la edad, la exposición a con-
taminantes ambientales (químicos, radiológicos,
etc.), la raza, el estilo de vida, los antecedentes
familiares de cáncer de próstata y factores gené-
ticos, y los procesos inflamatorios crónicos en la
próstata (adenoma prostático benigno). Recien-
temente, se ha relacionado la aparición de cáncer
de próstata con el consumo de una dieta rica en
grasas animales o carnes rojas, escasa actividad
física y sexual, tabaquismo o consumo excesivo
de alcohol.
Curiosamente, se ha detectado
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una clara rela-
ción inversa entre el consumo de café y el riesgo
de cáncer de próstata, especialmente entre los
pacientes con sobrepeso y obesos. Una cohorte
basada en la población formada por 44.613 hom-
bres suecos de entre 45 a 79 años fue sometido
a seguimiento clínico desde enero de 1998 hasta
diciembre de 2010, con el fin de determinar la
incidencia de cáncer de próstata local (n=2.368),
avanzado (n=918) y mortal (n=515). Se evaluó la
relación entre el consumo de café y el riesgo de
cáncer de próstata mediante regresión de riesgos
competitivos. Los autores examinaron la modifi-
cación del efecto con relación al índice de masa
corporal (IMC). Para el cáncer de próstata locali-
zado, cada aumento de una taza en el consumo
de café al día fue asociado con una reducción
del riesgo del 3% (
sub-hazard ratio
(SHR)=0,97,
CI
95%
0,95 a 0,99). Para el cáncer de próstata
avanzado y fatal encontraron una asociación in-
versa no significativa, en la que cada aumento
de una taza se asoció con un riesgo reducido del
2% tanto para el cáncer avanzado (SHR= 0,98;
CI
95%
0,95 a 1,02) como para el cáncer fatal
(SHR= 0,98; CI
95%
0,93 a 1,03). Se observó evi-
dencia significativa de modificación del efecto
por el IMC para el cáncer de próstata localizado
(P=0,03), siendo la asociación inversa más fuerte
entre los hombres con sobrepeso y obesidad
(IMC
≥
25 kg/m
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) en comparación con los hom-
bres con peso normal.
En general, cuando un familiar de primer grado
padece un cáncer de próstata, se duplica el riesgo
como mínimo; cuando dos o más familiares de
primer grado se encuentran afectados, el riesgo
aumenta entre 5 y 11 veces. Una pequeña subpo-
blación de pacientes (en torno al 9 %) presenta un
auténtico cáncer de próstata hereditario, que se
define como la existencia de tres o más familiares
afectados o al menos dos familiares con enferme-
dad de comienzo precoz, es decir, antes de los
55 años. En los pacientes con cáncer de próstata
hereditario éste suele tener un comienzo 6-7 años
antes que los casos espontáneos, pero no difiere
en otros sentidos.
El cáncer de próstata tiende a ser multifocal y
con frecuencia afecta a la cápsula glandular. Al
contrario que la
hipertrofia benigna de próstata
,
el cáncer de próstata predomina en la periferia
de la próstata. Ambas características (multifocal
y periférica) hacen muy complicada y frecuente-
mente impracticable la resección transuretral del
tumor, especialmente cuando se encuentra en
una fase avanzada.
La biología del adenocarcinoma de próstata
está fuertemente influida por el grado de dife-
renciación celular. Los tumores de bajo grado
pueden permanecer localizados durante largos
periodos de tiempo. La cápsula prostática es una
frontera natural que se opone a la invasión de
las estructuras vecinas por el tumor, pero éste
se extiende directamente hacia arriba y penetra
en las vesículas seminales y en suelo de la ve-
jiga. La propagación linfática aparece por orden
decreciente en los ganglios obturadores, ilíacos
internos, ilíacos comunes, presacros y paraaór-
ticos. Es muy infrecuente que haya metástasis
a distancia sin que estén afectados los ganglios
linfáticos.
El tejido óseo es el que con más frecuencia
se ve afectado por las metástasis del cáncer de
próstata, generalmente de carácter osteoblás-
tico (producción de tejido óseo), aunque ocasio-
nalmente pueden aparecer lesiones osteolíticas
(que provocan microfracturas óseas y, en gene-
ral, fragilidad ósea). Las metástasis en el hueso
son, por orden de frecuencia, en pelvis > vérte-
bras lumbares > vértebras dorsales > costillas.
Las metástasis en las vísceras son menos frecuen-
tes: pulmón > hígado > glándulas suprarrenales
> cerebro.
Detección y diagnóstico
A pesar de la alta incidencia de cáncer de la
próstata, todavía existe controversia en cuanto
al significado de los exámenes de detección y