Revista Farmacéuticos - Nº 400 - Noviembre-Diciembre 2014 - page 51

A FONDO
FARMACÉUTICOS N.º 400 -
Noviembre-Diciembre
2014
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Buenas prácticas en Farmacia Comunitaria en España (III)
Introducción
E
n España, el aumento de la esperanza de vida, las mejoras en salud pública y atención sanitaria, así
como la adopción de determinados estilos de vida, han condicionado que, en la actualidad, el patrón
epidemiológico dominante esté representado por las enfermedades crónicas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 1 de enero de 2011, había 8.092.853
personas mayores de 64 años, el 17,2% sobre el total de la población. En 2009, este colectivo ya suponía el
16,6% de los pacientes asegurados por el Sistema Nacional de Salud (SNS) y contribuía al 77,1% del gasto
en medicamentos y en productos sanitarios
3
, a la vez que originaba otros gastos sanitarios añadidos (ingresos
hospitalarios, urgencias médicas, etc.).
Las tendencias demográficas actuales llevarían a una reducción progresiva del crecimiento poblacional en las
próximas décadas y la población mayor de 64 años se duplicaría en 40 años, pasando a constituir el 31,9% de
la población total de España en el año 2049
4
. Esta misma tendencia está teniendo lugar en Europa y a nivel
mundial.
Por otro lado, el medicamento representa la tecnología sanitaria más utilizada para tratar problemas de salud.
En España, en 2013 el gasto público en medicamentos en Atención Primaria ascendió a 9.183 millones de
euros, una inversión que requiere de métodos que aseguren un uso responsable, optimicen los resultados en
salud obtenidos y garanticen el control de los problemas de salud tratados. Los fallos de efectividad y seguridad
tienen costes tanto para la salud de los pacientes como económicos, originan ingresos hospitalarios o visitas a
urgencias, visitas al médico y tratamientos farmacológicos adicionales con su coste correspondiente. Por tanto,
la morbimortalidad relacionada con los medicamentos constituye un importante problema de salud pública que
preocupa hoy día tanto a los profesionales sanitarios como a los gobiernos.
Los farmacéuticos deben compartir con los médicos, otros profesionales de la salud, pacientes y las Autoridades
Sanitarias, la misión de garantizar el uso seguro, efectivo y eficiente de los servicios, intervenciones sanitarias
y medicamentos. El concepto de salud, en su sentido más amplio, implica la plena utilización de todos los re-
cursos sanitarios, potenciando los equipos multidisciplinares de salud (práctica colaborativa) y, en particular, la
coordinación médico-farmacéutico en lo relativo al incremento del beneficio terapéutico de los medicamentos.
En este sentido, se cuenta con un servicio farmacéutico profesional específico enmarcado dentro de la Atención
Farmacéutica, el
Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico (SFT),
que puede contribuir a la disminución
de la morbimortalidad relacionada con el uso de medicamentos.
El Foro de Atención Farmacéutica en Farmacia Comunitaria (FORO AF-FC) define este servicio como “
el
servicio profesional que tiene como objetivo la detección de problemas relacionados con medicamentos (PRM)
para la prevención y resolución de resultados negativos asociados a la medicación (RNM). Este servicio im-
plica un compromiso, y debe proveerse de forma continuada, sistematizada y documentada, en colaboración
3
Información disponible en
4
Proyección de la población de España a largo plazo. INE. 2012. Disponible en:
Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico
en Farmacia Comunitaria
1...,41,42,43,44,45,46,47,48,49,50 52,53,54,55,56,57,58,59,60,61,...64
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