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José Félix Olalla
Pliegos de Rebotica
2019
LIBROS
Juan Mayorga
Ayuntamiento de Ávila 2019
98 páginas
C
ontemplación y lucha, introspección y actividad
en un momento culminante del Renacimiento y
en su favor el teatro como vehículo
privilegiado para mostrarlo.
La lengua en pedazos
de
Juan Mayorga recibió el premio nacional de literatura
dramática y a continuación el premio Teresa de Ávila.
Fue estrenada en el Ateneo de Madrid y en sucesivas
representaciones sirvió para el debut del autor como
director de escena. Llena de fuerza, la obra surge del
encuentro de Mayorga con la escritura de Santa
Teresa y de su indagación personal por la
determinación asombrosa de la fundadora.
La trama se desarrolla en un acto que respeta las
unidades de tiempo y de lugar. Tan solo dos
personajes en la escena por lo que aquí todo se
reduce a lo esencial y el valor que alcanza el diálogo
será el valor de la propia pieza. La escena transcurre
en la cocina del convento de San José. Teresa está
cocinando y corta una cebolla, le acompaña un
inquisidor.
Este segundo personaje que dialoga con ella no es
trivial ni tampoco representa un muro previsible
contra el que choquen los argumentos de la santa. Es
un hombre sutil, se le ha otorgado entidad suficiente,
incardinada en la lógica de su tiempo. Los dos
protagonistas abordan pues una conversación privada
que resulta fascinante.
Con esta estructura, se permite a los espectadores
afrontar la esencialidad de la experiencia mística y a
su vez observar el sufrimiento de Teresa, no solo
exterior (incomprensión de la autoridad) sino también
interior (noche oscura) y les sitúa, por decirlo así,
frente a la belleza desnuda del lenguaje, sin
distracciones que les dispersen.
La lengua en pedazos
Ángel del Valle Nieto
Colección Miliaria Madrid 2019
58 páginas
M
i voz es mía y no puedo abortarla
. Ángel del
Valle busca y alcanza en este libro su voz
precisa, su voz más personal que es
consciente de lo que quiere decir, de lo que puede
encontrar en el campo infinito del yo interior.
Lúcidamente expone en uno de sus poemas que
cuando escribe…
No digo nada nuevo, ni rompo los
lindes aburridos, pero ¿cómo callar si es mi propia voz
quien me lo exige…
? Esta exigencia le lleva a escribir
un poemario que se ha visto reconocido con el
premio “Quijote de plata” del presente año.
Libro a libro hemos seguido la estela de este escritor
farmacéutico, notable prosista además, que en el
campo de la poesía nos fue entregando sus hitos:
Vía
Crucis, La palabra que siempre me has pedido, Desde
entonces, Con la mano en el mortero y Olas de plata y
azul
. Margarita Arroyo escribe el prólogo que
acompaña a
Introspección
y afirma que la poesía de
Ángel del Valle tiene un punto de continencia febril
bajo la que se advierte la llama interior que alimenta
todo.
Recomponer un mundo mental y afectivo ya olvidado
por los años, recuperar algo de lo que se tenía y
hacerlo por ejemplo a través de un misal antiguo
que perteneció a la madre, cuidar la temporalidad,
realizar el trabajo de una forma que calme las
angustias, las obsesiones que aprietan la mente y así
poder vencer todos los miedos y reconocerse en la
confianza y en el descanso.
Duerme bien el soldado que confía en la vigilancia de
sus compañeros centinelas, el niño al que dejan una
luz indirecta encendida en su habitación. Duerme
bien el poeta que recuerda la felicidad de haber
compartido su mensaje con las palabras adecuadas.
Introspección