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Pliegos de Rebotica
2019
El olvido que seremos
Héctor Abad Faciolince
Alfaguara
Barcelona 2017 322 páginas
E
scribe el novelista colombiano Héctor Abad
Faciolince que la única receta para superar la
dureza de la vida al cabo de los años, es haber
recibido en la infancia mucho amor de nuestros padres
y es precisamente desde la enorme devoción que
siente ante su padre desde donde escribe este libro
como un testimonio necesario e inútil a la vez. Ha
tardado veinte años en hacerlo pero sin este
homenaje, su mismo oficio de novelista carecería de
sentido.
Héctor Abad Gómez, médico de salud pública y
defensor de los derechos humanos en los años
violentos de la historia colombiana, fue asesinado en
Medellín y es su hijo, como decimos, ahora escritor
reconocido y aplaudido a ambos lados del Atlántico,
quien publica este libro autobiográfico contado con
sinceridad y en el que no omite ni enmascara los
nombres de los personajes reales. Se cuenta la historia
de la familia, una familia arraigada en la que el relator, a
la vez que su trayectoria, revela sus opiniones, a veces
desacertadas como cuando se refiere a la
trascendencia. Afirma entonces no creer en Dios pero
a continuación le culpa minuciosamente de todos los
males que ocurren. Se nos manifiesta, claro está, un
talante vital y unas opciones personales que podemos
perfectamente no compartir.
Sin embargo la estela del padre, purificada por el hijo,
permanece impecable en sus trazos humanos. A lo
largo del relato se nos va desvelando la imagen de un
hombre valiente y tranquilo y se nos permite acceder
a palabras textuales en forma de fragmentos de
artículos y cartas personales de quien es un
protagonista ejemplar.
Desde su experiencia, Faciolince combate el olvido que
seremos, frase tomada de un soneto de Borges que
Abad Gómez copió de su puño y letra y llevó arrugado
en el bolsillo hasta poco antes de su muerte.
Cuaderno de la playa
Antonio Varo Baena
Colección Daniel Leví Córdoba 2019 40 páginas
El mar es un asunto recurrente de la
poesía. Fascina a los que viven en el litoral
y aún más a los de tierra adentro. Los
poetas andaluces no lo dejan de lado. Juan
Ramón Jiménez comparaba el ir y venir de
sus pensamientos con el movimiento de las
olas y, entre los libros de Rafael Alberti
resulta emblemático su “Marinero en
tierra”. En esta ocasión, el escritor
cordobés Antonio Varo Baena nos entrega
su “Cuaderno de la playa” con una
ilustración de portada que se debe al
propio autor de los versos.
Se trata en síntesis de un libro breve que
contiene dos claros ejes de unidad. El mar
como tema de fondo para que el poeta
disponga su sensibilidad sobre él y la forma,
que se articula sobre poemas breves, de
arte menor, libres o rimados en asonante
.
Espejo del cielo, el mar/ como un cielo al
revés/ dos lunas, dos soles/ ocaso y amanecer
.
El mar no cura pero nos alimentamos con
su luz y con la línea curva de su horizonte,
con los paseos de verano por los
acantilados, con el descanso sin descanso
de las vacaciones que se percibe cuando
llegan las lluvias de septiembre y la
nostalgia del azul embadurna de gris plata la
soledad del hombre.
Sobre la tela de agua,
un camino ilumina lo que nunca se acaba
, dirá
Varo con intuición y acierto.
Antonio Varo Baena alcanza sus sesenta
años en una feliz actividad literaria y
profesional que le lleva a alternar la poesía
con la narrativa y con otros géneros. Con
flamenco y paisaje
ha obtenido el premio de
ensayo literario 2017 que otorga nuestra
asociación.
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