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del grito al desprecio y de este a los golpes.
Ya solo había ruido, cada cual comprometido
con su postura había buscaba más la
imposición que el acuerdo. Se había olvidado
el bien común, la razón primera de aquella
asamblea.
Agotada la reyerta sobrevino la calma tensa,
el silencio seguía roto, ahora sin gritos, sin
estridencia, pero con la tensión que subyace
cuando se pierde la armonía.
En esas condiciones se hizo patente el llanto
de niño, antes ahogado por ruido ahora el
tenso silencio lo hacía aún más patente.
¿Por qué lloras? Preguntó uno de los que aún
le sangraba el labio.
El niño alzó su mirada y con voz
entrecortada inició su propio relato: Ayer,
antes de amanecer fui a recoger caracoles,
me extrañó la falta de lluvia porque el día
había sido tormentoso y sin embargo la
noche era clara. Cuando el sol asomó el
horizonte vi como la tormenta estallaba en el
oeste y comprendí que el
camino del este
estaba abierto. Hoy, en
la discusión quise
comentarlo, pero cada cual hablaba de lo que
había visto y pensé que si todos tienen la
razón nadie puede, por tanto, estar
equivocado. Lloro porque no se cómo decir
que todo el mundo dice la verdad, aunque
nadie acierta con ella.
El sujeto que había escuchado las
palabras del muchacho se sintió
de algún modo avergonzado. Se
limpió la sangre de su boca y
llamó de nuevo a la asamblea.
Queridos miembros del clan. Tengo nuevas y
buenas noticias. Al parecer el mal tiempo se
ha marchado al oeste. Podemos emprender
nuestro camino sin riesgo y acertando con la
fecha.
Cuando aquel sujeto comentó lo que el niño
había descrito, todos en el fondo de su
corazón sintieron cierta vergüenza, culpa
algunos de los que más se habían excitado.
Después de perdonarse, cargaron sus
carretas y regresados al bien común
emprendieron su camino de nuevo en
armonía, sus palabras servían a la comunidad
como las notas en una melodía. Siempre,
intentando mejorar el silencio porque
intentaban que lo que cada cual conocía no
fuera tenido como la verdad sino como una
parte de ella.Y así, quizá entre todos pueda
algún dilucidarse su auténtico contenido.
Pliegos de Rebotica
2019
FABULA