mundo de la política, de las letras y del
espectáculo.
En 1891 llega a sus manos un loro que más
parecía un búho porque no decía ni mu pero se
fijaba mucho. Se dice que el animal procedía del
Regimiento de Infantería con base en Guillarei
de cuya banda de música era director un amigo
de Feijóo. Pasado un tiempo el loro habló y lo
hizo en gallego. Todavía no tenía nombre y en
vista de lo irreverente que era, le llamaron
Ravachol
. Nunca hubo mejor mancebo de botica.
Cuando Feijóo subía al piso superior donde
tenía instalada su vivienda, el loro se quedaba en
la botica vigilando y según era el parroquiano así
le anunciaba. Frases como “Vaite de ahí lambón”
“Don Perfeuto, parroquia”, “Ladrones”, “Aquí
non se fía”,
A Montero Ríos y Emilia Pardo Bazán no les
podía ni ver. Al primero le decía “Vaite de aquí
Larpeiro” pero con la Bazán fue más
desvergonzado. Se encontraba la insigne
escritora un caluroso día de verano descansando
en el banco adosado a la fachada de la botica,
abanicándose. El loro dentro de una jaula
colgada de un poste en el exterior, frente a ella.
Mirándose los dos fijamente, la Bazán agitando
de tanto en tanto su abanico como
amenazándole y el loro que grita ¡puta! A partir
de ahí sus relaciones fueron a peor.
En el carnaval del año 1901 aparece una noticia
en el diario El Liberal anunciando la presencia en
Madrid de una comparsa gallega compuesta de
distinguidas personas de la pintoresca ciudad de
Pontevedra.Visten calzón corto de terciopelo
azul, chaleco rojo con botones dorados, camisa
blanca con las mangas adornadas con bordados
y montera con borlas azules y rojas. Comparsa
dirigida por el farmacéutico Perfecto Feijóo,
acompañado por los integrantes de siempre
“todos ellos literatos y personas de superior
cultura”.
En 1904 grabaron su primer disco a cargo de la
discográfica francesa
Gramophone
. No les faltaba
un detalle.
Unamuno fue un gran admirador de este
farmacéutico. Escuchó un concierto suyo de
gaitas al aire libre y escribió “Las notas, verdes
como el campo, parecen surgir de su verdura y se
alargan en ondulaciones suaves como las colinas,
como las lenguas del mar que acaricia la tierra”.
La fama del Coro de gaitas de don Perfecto
Feijóo se extiende por toda España. En 1912 le
requieren en Barcelona y Doña Emilia, perejil de
todas las salsas y gran amiga del boticario,
decide aprender gaita y tamboril para actuar con
el Coro en Barcelona. Finalmente, desistió del
empeño.
Boticario y loro, eran los personajes más
famosos de Pontevedra rivalizando en
popularidad. Un mal día a finales de enero de
1913 aparece la siguiente noticia en los diarios
de Galicia.
“Víctima de enfermedad desconocida, falleció
ayer
Ravachol
, aquel loro singular que desde su
puesto en la Botica de la Peregrina, tuteó con
gracia y sin respeto a importantes señores”.
Parece ser que murió como consecuencia de
un atracón de pan mojado en vino. Su amo
procedió a embalsamar la mascota con ayuda de
34
●
Pliegos de Rebotica
´2017
●
Perfecto Feijóo Poncet 1909.
Coro de gaitas de Don Perfecto Feijóo
El loro Ravachol