Revista Farmacéuticos - Nº 130 - Julio/Septiembre 2017 - page 24

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Pliegos de Rebotica
´2017
hermana María Carolina para
ser reina de Nápoles. Fue un
disgusto para las dos niñas,
Carolina tenía un carácter, si
cabe más fuerte que el de
María Antonieta y detestaba a
su futuro, marido Fernando
de Nápoles.Adoraba a su
hermana y no quería
separarse de ella. Fue una
despedida entre ira y
lágrimas. Hasta tres veces
hizo parar su carruaje y
correr a su encuentro
abrazándola fuertemente.
Durante siglos Habsburgos y Borbones
guerrearon en Europa por reinos y señoríos.
Tanto dolor y tanta muerte solo sirvió para
abrir camino a otras casas reinantes, así que
en lugar de renovar guerras, Luis XV de
Francia y la emperatriz María Teresa de
Austria proponen una alianza de sangre.
Y es al delfín adolescente, futuro Luis XVI, a
quien eligen para esposo de María Antonieta.
La pequeña archiduquesa tiene once años y
recibe la noticia alborozaba.
“Yo seré reina, seré reina de Francia”
Pero pasan los años, hasta tres, y el monarca
francés no tiene prisa en formalizar esa boda.
La emperatriz teme esa tardanza, porque la
niña fue elegida para
favorecer los intereses del
Imperio, y el Imperio los
espera. Hasta que un día de
1769 llega una carta del rey
solicitando la mano de la
princesa para su nieto.
¡Qué difícil va a ser poner
de acuerdo los ceremoniales
de las dos cortes!
Llegan las dudas: ¿Quién
debe firmar primero en el
contrato matrimonial? ¿La Emperatriz o el rey
de Francia? ¿Qué regalos se cambian? ¿Qué
dotes son las adecuadas? ¿el cortejo nupcial,
cuantos caballeros y damas deben formarlo?
¿Sera en Austria o en Francia donde se
entregue a la novia? ¿Qué hacer? Aquí llega el
gran problema, que corte es la más
importante ¿Francia o Austria?... alguien
encontró la solución, será en una de las
deshabitadas islitas del Rin.Y es allí donde
Antonieta se despide de todo lo que sea
austriaco.Van a vestirla de francesa.
Solo puede llevar vestidos, zapatos, encajes,
lazos, todo francés, ni un hilo que no sea
francés… no puede soportar tanta
solemnidad y rompe a llorar en brazos de su
nueva dama de honor. Naturalmente francesa.
Es una niña que comienza otra vida. La
historia edificará su drama.
Su colección de ropa era enorme,
tenía tres cuartos en Versalles que
funcionaban como su clóset.
María Antonieta no seguía tenden-
cias, las imponía.
El gasto excesivo de la Reina quizás tuvo
algo que ver con los 18 pares de guantes
perfumados con violetas y los cuatro pares
de zapatos que recibía semanalmente.
La muerte de María Antonieta fue posi-
blemente una de las peores ejecuciones
que han acontecido en la historia.
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