El Cardenal
En 1436 nace Francisco Jiménez de Cisneros en
Torrelaguna. Era un fraile franciscano cuando la reina
Isabel la Católica le eligió como director espiritual, y
muy pronto alcanzó cargos políticos y de
representación, además de honores en muchos ámbitos,
destacando como humanista cristiano reformista. Llegó
a ser arzobispo de Toledo, Cardenal, Inquisidor General
de Castilla y presidente del Consejo de Regencia a la
muerte de Felipe el Hermoso.Vivió algún tiempo en el
Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares (Complutum) y
protagonizó con la reina Isabel momentos
trascendentes para la historia, como la entrevista con
Cristóbal Colón antes de partir al Nuevo Mundo. Su
vida trascurrió plena de actividad y de proyectos que le
han convertido en uno de los personajes más relevantes
del Renacimiento y de España.
La Bíblia políglota Complutense
El Cardenal Cisneros tuvo la lucidez de iniciar un
proyecto espectacular, ambicioso y original para
impulsar el estudio de las Sagradas Escrituras, utilizando
una tecnología punta innovadora como fue la
“imprenta”. Quería acercar la biblia al pueblo llano y la
imprenta era el vehículo perfecto. Quiso, además, que se
tradujera a los cuatro idiomas más importantes de la
época: latín, griego, hebreo y caldeo. Cada página estaba
enmaquetada de tal forma que el texto estaba
intercalado con las cuatro lenguas, así el párrafo de la
Vulgata en latín iba en el centro, al lado en griego, una
columna en hebreo, otra en caldeo y otra columna más
en latín.A pesar de las advertencias de Nebrija sobre la
falta de rigor de laVulgata, Cisneros no quiso
enfrentarse a Roma por esa cuestión y lo que
determinó, con diplomacia, fue incorporar el texto
original de laVulgata y en otra columna la traducción
correcta en latín.
Lo primero que hizo Cisneros fue recopilar todos los
ejemplares y manuscritos de la biblia que pudo
conseguir. Se rodeó de los mejores teólogos y filólogos
del momento; invitó a tres maestros judíos que se
encargaron de cotejar los textos en hebreo y arameo y
contó con la participación de varios traductores
españoles entre los que destacaba Antonio de Nebrija
(autor de la primera gramática de la lengua española).
Consiguió los oportunos permisos para que sus
colaboradores pudieran consultar los códices de la
Biblioteca del Vaticano. Los trabajos comenzaron en
1502 bajo la dirección de Diego López de Zúñiga y se
continuaron durante 15 años.
Conviene destacar la aportación de Arnaldo Guillén de
Brocar, que se encargó de la impresión de esta biblia
con el texto latino de laVulgata, la versión griega de los
Setenta con traducción latina interlineal, el texto hebreo
del Antiguo Testamento y la paráfrasis caldea de
Onkelos. Brocar resolvió la difícil composición de los
textos, que resultaron excelentes por su tamaño y
nitidez, además de claros y hermosos, tanto los griegos
como los hebreos.
Consta de seis volúmenes: los cuatro primeros
contienen el Antiguo Testamento, el quinto, el Nuevo
Testamento, y el sexto, textos filológicos
complementarios.
El resultado no pudo ser mejor: una Biblia que contenía
todo el texto de la Sagrada Escritura en sus más fiables
versiones en las distintas lenguas mostrando una edición
crítica firme, reputada y contrastada. Su coste final
ascendió a 50.000 ducados.
La Biblia políglota complutense es la primera edición
plurilingüe de una Biblia.
Esta es una obra cumbre de la tipografía española; se
considera una de las obras más representativa del
Renacimiento español, y la más destacada de las obras
religiosas impresas en el siglo XVI.
Sin embargo, las circunstancias en torno a su publicación
fueron adversas y aunque el trabajo de la Biblia Políglota
Complutense estaba acabado, Guillén de Brocar tuvo
que viajar a Roma con varios ejemplares de la Biblia en
busca de una autorización del Papa. Cuando después de
tres años de espera, lo consiguió (1520), impuso otra
condición: visar todos y cada uno de los ejemplares. En
el viaje de las biblias de Cisneros desdeValencia a Roma
el barco naufragó y solo se recuperó una treintena, por
lo que su publicación se retrasó hasta 1522.
El Cardenal Cisneros murió en julio de 1517, cinco
meses después de la finalización de la Biblia… pero
nunca la vio publicada.
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Portada de la
Biblia políglota complutense.
19
Pliegos de Rebotica
2017
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