Revista Farmacéuticos - Nº 129 - Abril-Junio 2017 - page 37

P
P
ocas cosas resultan tan inspiradoras
como la conversión de una oruga en
mariposa. Una metamorfosis que es
metáfora y literalidad de todo cambio
transformativo. Una glotona y torpe
oruga que ha dedicado su existencia a la
forzada glotonería, tras un proceso de quietud
se convierte en una grácil mariposa. Todos
hemos estudiado lo que los expertos narran
de este proceso, dentro de la pupa la oruga se
convierte en poco más que una masa celular
informe. Luego, de ese caldo emerge una
mariposa, al principio extiende torpemente sus
alas, después con la primera brisa surge el
vuelo y ella se alza de entre las criaturas
terrestres en una colorida forma que parece
navegar el aire sin esfuerzo. Hasta aquí todo
normal, bello, poético si cabe, pero normal.
Nos hace pensar que toda transformación,
toda metamorfosis, precisa de la aniquilación
de lo anterior para resurgir en nueva forma
más sublime. Sin embargo, esta visión parece
ser superficial y lo que es peor, falsa. Unos
investigadores de la Georgetown University
han demostrado, movidos por su intuición y
curiosidad, que tal afirmación no se sostiene al
menos para la especie con la que ellos han
trabajado, la oruga del tabaco. Tomaron Varios
ejemplares de la manduca sexta, nombre
asignado a esta especie, y asociaron un olor
determinado a una descarga eléctrica
administrando ésta solo en presencia del olor
especificado. Consiguieron asi que el gusano
evitara específicamente el olor sujeto a los
mecanismos de aprendizaje. Hasta aquí,
también todo normal, pero el experimento no
consistía en condicionar orugas, el aprendizaje
asociativo se ha aplicado con éxito a especies
aún más simples. La prueba consistía en
verificar la continuidad en la mariposa de lo
aprendido en su fase oruga. En efecto, para
sorpresa de todos salvo para Martha Weiss,
autora principal del estudio, las mariposas
evitaban el olor específico que en la fase oruga
habían asociado a la pequeña descarga
eléctrica.
Es imposible que este estudio no excite la
imaginación, el hecho de que la mariposa
retenga aprendizajes adquiridos antes de su
metamorfosis es apasionante. La oruga tiene
muy poco que ver con la mariposa, de hecho
el sistema nervioso de la oruga es
dramáticamente reorganizado en la fase de
pupa. La metamorfosis de la mariposa no solo
ha alterado su aspecto, también la mayor parte
de sus funciones, de sus motivaciones y estilo
de vida. Es como si se tratara de especies
completamente diferentes y nadie pensaba que
la oruga fuera algo más que simple materia
prima de la emergente mariposa, y sin
embargo ya está probado, de hecho retiene
aprendizajes de su etapa anterior.
37
Javier Arnaiz
FABULA
Memoria
de mariposa
Pliegos de Reboti
ca
´2017
1...,27,28,29,30,31,32,33,34,35,36 38,39,40,41,42,43,44,45,46,47,...52
Powered by FlippingBook