¿ Po rqué de la ciencia?
–Porque he sido también feliz dedicándome a ella.
¿Cuales?
Unas que se pueden hacer y otras que no. He separado
isoformas de una proteína llamada metalotioneina, primero
mediante geles, seguidamente cuando vinieron los aparatos
HPLC por este medio de cromatografía en fase líquida.
Microcirugía y ablación de órganos que podíamos hacer.
¿Cuales no?
Hice un curso de cultivos celulares en Francia con los
profesores Mazia yWilt de Berkely de EE.UU. en 1967, que
no pude aplicar lo aprendido, y 20 años después se
instalaron las técnicas en el Departamento. Como observa
el retraso que teníamos en España, a pesar de trabajar en
Madrid.Y de nuevo en 1969 acababa de llegar al Instituto
Max Planck de Bioquímica, y me dijeron, acaba de irse el
doctor Soto de Química Orgánica de la Facultad de
Químicas de Madrid, y nos alegramos tener otro español
con nosotros. No creo pudiera aplicar la técnica de
espectrometría de masas que aprendió, y debieron tardar
varios años en instalarla, a pesar de trabajar con el
profesor Lora Tamayo, a la sazón Ministro de Educación en
la época. Igual me ocurrió a mi al regresar.Aunque se es
feliz en la investigación, se debe uno acoplar a la tecnología
existente.
P e ro volvamos a lo personal; ¿Cómo es su
concepto de Dios? ¿Lo ha sentido alguna vez
muy cerca?
–Ya comentamos en una pregunta anterior que, parte
importante de mi vida era la presencia de Dios y la filiación
divina cada día. Sería un ingrato si no le agradeciera mi
felicidad pasada, presente y futura. Para mi Dios es un
padre bueno, misericordioso, y comprensivo, que no está
detrás de la esquina para darnos el garrotazo, cuando
encima resbalamos y caemos, sino su perdón, pues
bastante tenemos con la mala conciencia si hacemos las
cosas mal. Sabe cómo somos, pensamos y conoce nuestras
debilidades, que son muchas. Pero conoce nuestra
disposición y decisión de hacer las cosas bien y de
agradarle siempre.
¿Le ha sentido siempre muy cerca?
–Muy cerca, claro que si, tantas veces y en tantas
decisiones. Mire, desde la infancia y en tantas ocasiones
que hubiera podido naufragar, viniendo de Múnich en
una ocasión se paró una hélice, y soy piloto de Milicias
Aéreas Universitarias, y después de algunos intentos
volvió a girar. Un hijo ahora sacerdote, en Múnich,
andando por el tejado para recoger algo se resbaló y
paró en la pequeña rejilla de un borde. En la piscina de
unos tíos cubierta con tela, salió de milagro por un
lateral. Estamos vivos y aquí, ¿quién no ha tenido
accidentes de circulación que hubieran podido ser
mortales? Pero no se le da importancia ninguna, se
adjudica a la suerte.
¿De qué se halla más orgulloso?
–De la familia, de mis amistades, del trabajo. Mis amistades
son numerosas y son buenos amigos, estoy muy contento
de vivir en Madrid, su gente su clima.Y mi trabajo siempre
me ha gustado por donde he ido, en París firmé un
contrato de larga duración, que curiosamente renuncié a
los 15 días porque mi Jefe de Madrid, el profesor Santos
Ruiz me invitó a regresar, era el año 1965 cuando España
tenía una situación envidiable para los jóvenes, y regresé
con dos puestos de trabajo por la mañana Profesor
Ayudante en la Facultad de Farmacia; y por la tarde Jefe
Farmacéutico, en lo que es hoy la Agencia Española del
Medicamento (se llamaba Centro de Farmacobiología, del
Ministerio de Sanidad).También me ofrecieron plaza en la
Universidad de las islas Baleares, tanto de profesor como
trasladarme como investigador científico, curiosamente al
poco tiempo de haber ganado la plaza de Jefe de Área de
Toxicología en el Ministerio de Sanidad y no lo creí
conveniente.
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Pliegos de Rebotica
´2015
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HABLANDO ENTRE AMIGOS