Atenor del juicio del
historiador L. A. García
Moreno (
Historia de España
visigoda
, 1998), "las
Etymologiae
de Isidoro,
gracias a sus ambiciones
enciclopedísticas tanto en lo
referente a los saberes
profanos como a los sacros de
la Patrística, pudo
concentrarse en una auténtica
suma de ese ideal de
cultura
cristiana
propuesto por
Agustín de Hipona".
En una calle de Sevilla,
clavada en la fachada trasera
del instituto de segunda
enseñanza que lleva su
nombre, San Isidoro, un
azulejo de vivos colores
perpetúa una sentencia suya
que lo dice todo sobre la
directriz penetrante del
sapiente Doctor de la Iglesia:
Doctrina sine vita /
arrogantem reddit. Vita sine
doctrina / inutilem facit
(El
saber, o conocimiento, sin
vida, nos hace arrogantes. La vida sin el saber, o
conocimiento, nos hace inútiles).
La condición social de la ciudad donde Isidoro
piensa, medita y escribe una obra colosal es
analizada, con fina agudeza, por unos de sus
mejores conocedores, Jacques Fontaine,
investigador francés que nos dice en
San Isidoro,
Doctor Hispaniae
(2002): "También se ha de
tener en cuenta la posición de aquella antigua
ciudad de
Hispalis
: centro de una tupida red de
relaciones entre la Bética y, por otra parte, la
África del Norte y el OrienteMediterráneo ya
desde los siglos del enigmático rey de Tartesos".
Las
Etimologías
es su obra principal, reconocida
universalmente, aunque escribió otras, como
Varones ilustres
(33 sucintas biografías) y la
Historia de los godos, los vándalos y los suevos
,
cuyo preámbulo recoge la célebre y poética
Alabanza deHispania
(
De laude Spaniae
): "
Tu
eres, oh España, sagrada y madre siempre feliz
de príncipes y de pueblos, lamás hermosa de
todas las tierras
...". Empero, no debemos olvidar
que San Isidoro, además de dedicarse a la
sabiduría enciclopédica y al hecho eclesiástico
(metropolitano de Sevilla y numerosos escritos
sobre el tema), intervino decisivamente en
asuntos sociales y políticos de capital importancia
para el devenir histórico de lamonarquía. Suya es
la celebérrima sentencia:
Rex eris si recte facias,
si non facias non eris
.
También debemos apreciar y
valorar su reflexión filosófica.
Para el Doctor de la Iglesia, en
resumen, Filosofía es el
conocimiento de las cosas
divinas y humanas, en relación
íntima con el sentido de vivir
rectamente. Tres clases
considera: Filosofía
natural
o
física, cuyo fin es el estudio de
la naturaleza y sus causas;
Filosofía
moral
, que entiende
de las costumbres y
moralidades de los actos
humanos; Filosofía
racional
o
lógica, competente en la
enseñanza de la búsqueda
siempre de la verdad.
Distingue en la Filosofía la
ciencia
(conocimiento cierto de
la cosa) y la
opinión
(conocimiento incierto,
probable omeramente
especulativo). La verdadera
ciencia exige que la verdad sea
conocida de unamanera
fehaciente y cierta. Por último,
en esta síntesis, el mundo se
llamamundo porque está continuamente en
movimiento y, en él, el ser humano ocupa el lugar
preeminente, la cúspide, entre las criaturas
creadas.
San Isidoro trasciende su época histórica. Su
influencia posterior fue de enorme consideración
en la EdadMedia de Occidente, al transmitir un
sustancioso caudal enciclopédico de la cultura
clásica. "Los libros isidorianos se copian en todos
los centros de cultura, en Córdoba, en Toledo, en
Samos, en Silos, en Sahagún, en Ripoll, en
Cerdeña, en SanMillán. (...). Esos libros pasan la
frontera antes demorir Isidoro, y aún no ha
terminado aquel glorioso sigloVII cuando ya se
leen en todos los centros científicos de Italia,
Francia, Irlanda, Inglaterra y las orillas del Rin"
(I. Quiles,
San Isidoro de Sevilla
, 1965). Enorme
fue su influencia en el renacimiento carolingio.
Y, amodo de síntesis, la interpretación fiel del
hispanista StanleyG. Payne: "Hace tiempo que se
considera que San Isidoro fue el gran polígrafo
occidental de su época y realmente el erudito
español más influyente de todos los tiempos.
Siete siglos después, sus monumentales
Etimologías
seguían copiándose laboriosamente a
mano" (
España una historia única
, 2008).
Tributemos, pues, gratitud reverencial al más
grande personaje de la Hispania altomedieval
visigoda: Isidoro
El hispalense
, San Isidoro de
Sevilla, el último patrístico de Occidente.
■
P
de Rebotica
LIEGOS
14
Folio 1er. del Códice toledano (siglo IX)
de las Etimologías (ahora en la
Biblioteca Nacional de España, signatu-
ra: Vitr. 14-3). Escrito en minúscula visi-
goda de la escuela toledanosevillana,
procede de la Catedral de Toledo.
