esos artistas mayores, se les condena también a
retirarse y renunciar o postergar sus gustos?
No va con mis ideas ese razonamiento, aunque en
general se dice que “
eres mientras estás
” y me
pregunto, ¿qué nueva generación puede desplazar a
cantantes mayores, como Plácido Domingo con
más de 70 años, en activo, María Dolores Pradera,
Joan Manuel Serrat, Alberto Cortez, Raphael,
Cecilia, Mary Trini y Chavela Vargas hasta los 93
deleitando a sus seguidores y compartiendo con
otros grandes cantantes grabaciones maravillosas,
(estas tres últimas ya ausentes), por poner un
ejemplo. Podrán prodigarse más o menos ante el
público, pero el espacio ocupado por ellos nunca
podrá ser sustituido en el corazón de sus
seguidores.
La artista de la que hablo, como buen capricornio
en su signo zodiacal, es luchadora, tiene su
espacio propio y sabe que no debe bajar sus
manos porque en ellas está su fuente de energía, y
eso solo lo consigue cuando canta. Nosotros
debemos recordar, que ese don especial con el que
nace el artista, hace verdad el dicho, “
lo que
natura no da, Salamanca no regala
”. Hoy día
hablamos del ADN, de los genes, y algo de verdad
hay porque María Cristina Cracium, de 11 años,
nieta de Luciano Pavarotti luce ya una voz
hermosa, y genial sin que su abuelo
lamentablemente llegara a escucharla. Este inciso,
viene a cuento de que ignoro si existen genes
musicales de antecesores de la cantante que nos
ocupa, pero si conozco que uno de los hijos de la
artista, de una nueva generación, tiene también un
don y un arte en su voz.
Y esta pequeña historia tiene un final. Por una
parte salimos relajados, con carga positiva
emocional que tanta falta hace en esta época de
crisis y de crispación. Por otra, por un “adiós” que
aceptamos con algo de tristeza y mucho de
agradecimiento por los silencios vividos esa tarde,
acompañados tan solo por su voz,
convenciéndonos de que
el arte como el amor, no
tienen fecha de caducidad.
Me viene a la memoria una anécdota que pone de
manifiesto, que existen personas que no son
artistas, pero tienen mucho arte en su forma de
vida, como aquella viejita que pasados los ochenta,
pidió a los Reyes Magos una fotocopiadora, y el
vendedor –muy joven– se quedó boquiabierto al
acudir al domicilio del futuro comprador y
descubrir a la solicitante de esa petición. Su cara
no podía ocultar la sorpresa y la admiración.
Comentó, que estaba deseando llegar a su casa y
contarlo a su mujer, no por la venta que era
importante, sino porque le fascinaba que alguien
tan mayor tuviera esas ilusiones tan fuera de lo
corriente. Desde entonces deseo si es que llego,
tener esa energía para pedir a los Reyes Magos
algo
“tan fuera de lo corriente
” que sorprenda a
los jóvenes y les anime a seguir luchando por sus
ideales; algo que no sirva solo, para estar
acomodada en un sillón; algo que desee
fuertemente –que no sean joyas ni pieles-, algo que
se llama ilusión en el día a día, nuevos caminos
colaterales que me ensanchen el corazón y me
hagan crecer
, sin mirar si ya se me hizo tarde la
vida
, para esas cosas que tanta gente ve, fuera de
lugar. Deseo para mis queridos lectores, lo mismo
que yo quiero para mí, porque lo que acabo de
narrar, fue una de las mejores lecciones que he
recibido en mi vida. Esta es una de las razones, por
la que puedo asegurar que
El arte no tiene edad…
P
de Rebotica
LIEGOS
25
LOS CAMINOS COLATERALES DEL CORAZÓN
