L
Arrepentidas
Casas de
Corrección para mujeres
a Comunidad religiosa que durante un tiempo se
conoció como Hermanas Penitentes de la
Purísima Concepción, Buenos Temporales del
Glorioso San José, más tarde se conocería como
Recogidas de Santa María Magdalena de la
Piedad
.
El Presidente del Consejo de Castilla, don
Francisco de Contreras, las puso bajo su
protección. La esposa de este hombre, doña María
de Gasca y Vera se ocupó y favoreció a esas
recogidas. Eran mujeres extraviadas o en peligro
de extravío.
En un principio estaban alojadas en la madrileña
calle Peregrinos y de ahí fueron trasladadas a la
calle Hortaleza a una casa que fue de Mateo de la
Cana, alguacil de la Corte. En 1637 dio el Rey
licencia a la Villa de Madrid para tomar a daño la
cantidad necesaria para edificar las casas de las
Arrepentidas
y el Consejo dictó el mismo año un
auto para que de la sisa impuesta para la obra de
la Cárcel de Corte, se tomase lo necesario, y así
se hizo el nuevo emplazamiento en la calle
Hortaleza.
Una vez las
Recogidas
en su nueva sede, el bien
espiritual de las reclusas estaba al cuidado del
Administrador y la Prelada de la Comunidad. Si
alguna de las internas se portaba de forma
escandalosa, era enviada a otra casa para que no
pervirtiera a las demás compañeras.
El número de reclusas no era limitado y entre
ellas podía haber
mujeres que no habían
delinquido jamás pero
que eran consideradas
"indóciles y
desarregladas" por sus
maridos o padres y, en
consecuencia y
siempre que lo
autorizara la Real
Institución, podían ser
internadas allí pagando cuatro reales de vellón
diarios en concepto de alimento, cama, médico,
botica, etc.
Se les daba vestido y calzado "honesto y
humilde", ropa de cama y mesa.
En 1647 en este Convento existían 30 mujeres
condenadas por delitos menores. También estaban
recluidas mujeres vejadas por sus maridos.
Es en 1744 cuando se traslada a este convento, la
Santa y Real Hermandad de la Esperanza y Santo
Celo, fundada por Felipe V el 30 de diciembre de
1733. La Hermandad se encarga de recoger a
cuantas prostitutas se crucen en su camino
estuvieran, o no, arrepentidas. También se
ocupaban de jóvenes embarazadas. La
Hermandad lleva, hasta 1845, la conocida como
Ronda del Pecado Mortal. Salían desde el
convento, pasada la medianoche, a recorrer las
calles, embozados, tocando la campana, pidiendo
limosnas y cantando saetas sentenciosas
“Hombre que estás en pecado,
si en esta noche murieras,
piensa bien adonde fueras”
En el siglo XIX, año 1836, el convento tuvo una
popular inquilina: Sor Patrocinio, conocida como
“la monja de las llagas”, mujer de una gran
P
de Rebotica
LIEGOS
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LOS BOTICARIOS
Marisol Donis
Plano antiguo con
ubicación del convento.
Edificio del antiguo conven-
to de las Recogidas en
la actualidad, calle
Hortaleza
