Pliegos de Rebotica - Nº 114 - julio/septiembre 2013 - page 27

que hacía verdaderas creaciones insuperables.
Aunque todo aquello resultara mucho menos
complicado que el peso de una temporada de ópera
en cualquier teatro, hizo recitales magníficos.
En 1967. Las Bodas de Fígaro en el Metropolitan
Ópera neoyorkino, en la que representa a otro de sus
personajes emblemáticos, el
cherubino
, donde se
rinde ya toda la crítica mundial que la proclama la
mejor intérprete de Mozart y de Rossini.
1970. Bajo la dirección de Claudio Abbado se
presenta en el Festival de Edimburgo una Carmen de
Bizet estelar, a cuya cabeza del reparto figura Teresa
Berganza en el papel protagonista, allí figuraban
también Ileana Cotrubas, Plácido Domingo y Sherril
Milnes y la Orquesta Sinfónica de Londres. Esta
actuación representó para muchos la cima de su
fulgurante carrera, dejando deslumbrados a todos.
Esta madrileña de rompe y rasga, la gracia femenina
personificada, y su natural hechizo eran la música, la
música sin más, la música con mayúscula.
La primera vez que visité Milán, no me podía
imaginar, pues no iba preparado para ello, el
ambiente que en aquella ciudad tenía la Berganza. No
se hablaba de otra cosa. Después de la apoteosis de
Carmen, Claudio Abbado la preparó un Rossini
emblemático,
La Ceneréntola
, para la que reunió un
gran elenco de triunfadores del teatro cómico
cantado, Capecchi y Montarsolo, además de Luigi
Alva y muchos más. Asistí a la función y quedé
alucinado, comprendí a Rossini y lo que representa
su música. La Berganza de locura. Me compré el
disco que luego seguiría escuchando en el coche, a
mi regreso, y quería que todos mis seres queridos lo
escucharan. Fue la explosión Berganza en mi interior.
Y yo seguía interesado con todo lo relativo a nuestra
cantante y ampliando mi discografía de la que
destaco otro Rossini,
La italiana en Argel
, del sello
Decca con Alva, Panerai, Corena y Montarsolo en
producción del Maggio Musicale Fiorentino dirigida
por Silvio Varviso y de la que el riguroso crítico
italiano Rodolfo Celletti destaca una indescriptible
vocalización donde encontramos también una gracia
exquisita que imprime en el personaje gran finura y
elegancia. Esta será la norma general.
Y por aquellos días, temporada de 1976, nos
sorprende con una visita al Real madrileño, cuando
aún no estaba remodelado para la ópera y se utilizaba
solamente como sala de conciertos. Nos ofreció la
ópera completa de Mozart
La clemenza di Tito
en
versión de concierto, dirigida por el maestro García
Asensio con la Orquesta Radiotelevisión Española,
interpretando el rol de Sexto con toda la dulzura de
su canto, flexible en los portamentos y ligados que en
Mozart resultan ejemplares, no sólo en las arias sino
también en los recitativos si es Teresa la intérprete
que, una vez más, nos ofreció un Mozat fascinante.
Después de esta aparición en el Real se prodiga más
en Madrid donde la escucharíamos en el Teatro de la
Zarzuela en Carmen, Bodas de Fígaro y la Alcina de
Häendel en sucesivas temporadas, además de algún
recital en los que dejaba patente su excepcional clase
e iba inmortalizando el repertorio español con su
musicalidad y su fantasía poetizada y sensual que
hacían que aquello pareciera otra cosa.
Así juzgo yo a la Berganza que estuvo cantando hasta
hace cinco años. Que acaba de cumplir ochenta años
pero todavía está joven y muy vital y vive muy feliz
en su preciosa casa del Escorial desde donde ejerce
de Berganza-oficial, para recoger medallas y
distinciones que debían haber venido un poco antes.
Recibió el premio Príncipe de Asturias de Bellas
Artes en 1991. Ingresó como miembro de la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1994,
siendo la primera mujer en recibir dicha distinción e
interviene en galas musicales en los Juegos
Olímpicos Barcelona 92 y en la Exposición Universal
de Sevilla y otros eventos por el estilo.
Imparte lecciones magistrales, para lo que parece
especialmente dotada, y sigue siendo un gozo contar
con ella para todo lo relacionado con la música.
P
de Rebotica
LIEGOS
MÚSICA
Ataúlfo Argenta
María Callas
Claudio Abbado
1...,17,18,19,20,21,22,23,24,25,26 28,29,30,31,32,33,34,35,36,37,...52
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