Revista Farmacéuticos - Nº 113 - Abril/Junio 2013 - page 34

P
de Rebotica
LIEGOS
34
LA REALIDAD BAJO LA ALFOMBRA
1
Michio Kaku.
Física de lo imposible.
2
Friedrich Nietzsche.
Cómo se filosofa a martillazos.
3
André Maurois.
Diálogos sobre el mando.
4
Albert Einstein.
Mis creencias.
¿
Cómo negar taxativamente la
existencia de la realidad espiritual, cuando ni
siquiera sabemos con seguridad qué es la realidad
física, eso que percibimos con nuestros sentidos y
que llamamos naturaleza? Esta sociedad, que dice
ser la de la información, pretende fijar como
axioma fundacional del conocimiento
que la realidad es simple.
La
verdad es simple: ¿No será esto
una doble mentira?
, se
preguntaba Nietzsche
2
. De la
perdurabilidad de la verdad
y de su supuesta sencillez
tampoco André Maurois
estaba excesivamente
convencido:
La verdad es la
hipótesis más apropiada
para allanar el camino
hacia otras más
informativas
; es decir, solo
avanzamos hacia la verdad,
pero sin llegar nunca a tocarla
porque siempre que creemos
aproximarnos a ella, la realidad la
empuja hacia el infinito. Aun así, podemos estar
contentos de que, al menos, estamos en el
camino… siempre que no nos empeñemos en
ponerle puertas al campo.
Si nos inventamos los puntos de partida,
ignorando la compleja realidad, inevitablemente
acabaremos perdidos en el proceloso océano de
nuestros prejuicios. Una verdad fundada solo en
axiomas –dogmática–, al margen de la realidad
experiencial, es como construir edificios con
cartón: pueden ser preciosos, pero no aguantan la
más fina lluvia ni la más leve brisa. Porque, si
pretendemos que cualquier teoría sea invulnerable
en el ámbito de los axiomas sobre los que se
fundamenta, la ciencia pudiera convertirse en una
religión. Y, aunque ciencia y religión no son
conceptualmente incompatibles, se trata de formas
ortogonales de conocimiento, funcionan en planos
diferentes, de forma complementaria unas veces y
problemática en otras. A mí me convence la
ecuación de Albert Einstein:
la ciencia sin religión
está coja y la religión sin ciencia, ciega
4
.
Usted me dirá –sin que le falte razón–
que sabemos bastantes cosas sobre la
constitución de la materia, de sus
componentes y de cómo estos
interaccionan entre sí. Desde
luego, es evidente que hemos
avanzado de forma
extraordinaria y podemos
enorgullecernos de que
muchas de las observaciones
realizadas y de las teorías
científicas desarrolladas
tiendan a encajar con elegante
precisión. Más aún, insistirá en
que algunos modelos científicos,
como la electrodinámica cuántica,
permiten hacer predicciones físicas
asombrosamente exactas.
En esta incuestionable progresión, cada
generación humana se ha elevado sobre las
anteriores –Newton decía que estaba subido a
hombros de un gigante: la humanidad
predecesora– aprovechando todo su caudal de
conocimiento. El ser humano ha sido la única
especie capaz de progresar en muy poco tiempo en
la escala cronológica evolutiva, gracias a una
particularidad que no comparte con ningún otro
ser vivo conocido: la integración de la tradición en
cada generación.
Naturalmente, la tradición de la que hablo no es la
que pretende momificar el tejido muerto de la
¿Es la simetría el gran secreto
de la naturaleza
o solo un producto
de nuestra proverbial torpeza?
Solo quienes intentan lo absurdo
conseguirán lo imposible
1
.
Michio Kaku. Físico.
Santiago Cuéllar
1...,24,25,26,27,28,29,30,31,32,33 35,36,37,38,39,40,41,42,43,44,...52
Powered by FlippingBook